Bilbao. No hay tregua. El castigo a la deuda soberana española continúa dando quebraderos de cabeza tanto en Madrid como en Bruselas. La prima de riesgo volvió ayer a romper la barrera psicológica de los cuatrocientos si bien se estabilizó al final de la jornada en los 385 puntos, un punto menos que el récord del día anterior. La situación está muy cerca de ser crítica y Zapatero volvió a Madrid tras iniciar la noche anterior sus vacaciones en Doñana con un mensaje a medio camino de la impotencia y de la petición de auxilio.

Si la Unión Europea no pone en marcha ya las medidas aprobadas para hacer frente a los ataques de los mercados, España seguirá debilitándose y aumentará el peligro para el euro. Los inversores no responden a los estímulos que envía el Gobierno central, que cede en cierta forma el protagonismo a sus socios comunitarios.

De hecho, la eurozona también movilizó ayer todas sus armas políticas y dialécticas, en consultas telefónicas y reuniones de emergencia en diferentes capitales, para evitar que España e Italia se conviertan al final en víctimas fatales de esta nueva crisis. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, calificó de "claramente injustificado" el acoso de los mercados a España e Italia.

Pero lo cierto es que la presión ha provocado que los contactos a todos los niveles, se hayan intensificado en las últimas horas. Y es que la jornada de ayer no calmó los ánimos entre los inversores.

Por momentos, el riesgo país español alcanzó un nuevo máximo, situándose en 407 puntos, aunque finalmente la cifra se estabilizó en los 385 puntos. Las bolsas volvieron a registrar pérdidas importantes en toda Europa. Madrid cerró con una nueva caída, esta vez del 0,85%, y el Ibex se quedó en los 9.037 puntos, una cifra que marca un nuevo mínimo anual. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio ascienden ya al 8,33%. Pero ese fue el menor descenso de los principales parqués europeos. Alemania se dejó un 2,3%; París, un 1,93%; Reino Unido, un 2,2%; e Italia, un 1,5%.

Mensajes de tranquilidad El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, abogaron por que se pongan en marcha lo antes posible el plan de ayuda a Grecia y las medidas para luchar contra los ataques a las deudas soberanas de los países de la zona euro. Y es que ante los problemas ocasionados por la incesante escalada de la prima, el presidente del Ejecutivo español intensificó su agenda, interrumpiendo sus vacaciones y reclamando a Bruselas nuevas acciones. Van Rompuy y Zapatero, que hablaron por teléfono, creen que se deben tomar ya medidas, "con el objetivo de dar certidumbre y confianza a los mercados financieros", según señalaron fuentes de La Moncloa. También Durao Barroso, a través de un comunicado, reclamó a los países del euro que aceleren la ratificación de las leyes relacionadas con las reformas.

A última hora de la tarde, el Ejecutivo celebró una reunión de urgencia, con Elena Salgado, Zapatero, José Blanco o Ramón Jáuregui presentes. La vicepresidenta de asuntos económicos compareció ante los medios después, para indicar que, "estamos ante una situación que se puede prolongar varios días por la volatilidad del mes de agosto", aunque confió en que "la situación de tranquilidad con la que España aborda estos días sirvan de acicate, así como las medidas impulsadas por Bruselas".

Zapatero conversó ayer con el presidente del Consejo Europeo, el ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti, y con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. También se reunió en Luxemburgo con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

La situación es tan inestable que hasta Juan Carlos I lanzó un mensaje de unidad, para que los portavoces parlamentarios trabajen juntos y "hagan piña" frente a la crisis, sin caer en "batallitas". El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que España "no va a ser rescatada" diciendo que "lo más importante" es que se hagan los deberes en casa y se agilicen las medidas que se han tomado recientemente en Bruselas.

Pero el hecho de que el martes la Comisión Europea recalcara su plena confianza en las medidas de ajuste y de reforma de Madrid y de Roma y descartara tajantemente un rescate no evitó que las primas de riesgo española e italiana marcaran, un día más, nuevos máximos. Por lo que está por ver cual será el calado de los nuevos mensajes de tranquilidad que se intentan enviar.

En Italia, el primer ministro, Silvio Berlusconi, instó a su país a no dejarse llevar por el nerviosismo de los mercados, en los que la prima de riesgo de la deuda pública marcó ayer un nuevo récord al alcanzar los 390 puntos básicos, aunque finalizó la jornada en 368.

Mientras hoy los ojos estarán de nuevo puestos en la economía, el Tesoro Público prevé adjudicar entre 2.500 y 3.500 millones de euros en una emisión de bonos a tres años que supondrá un examen decisivo para medir el respaldo de los mercados a la deuda española. Será por tanto una jornada crítica y la clave, según ha mantenido en varias ocasiones el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, estará en la demanda que obtenga el Tesoro, si bien la atención se centrará como en anteriores ocasiones, en el esperado crecimiento de la rentabilidad.

Evolución de la prima de riesgo de España frente a Alemania

Enero

250

Abril

190

259

22 junio

235

1 julio

15 julio

338

3 agosto

385