madrid. La agencia de calificación crediticia Moody's situó ayer la calificación de la deuda española (Aa2) en "revisión para una posible rebaja" debido a las presiones de financiación a las que se enfrenta el Gobierno español, que pueden verse agravadas por el impacto del nuevo acuerdo de ayuda a Grecia, así como por los retos para el plan de consolidación fiscal y la situación de varias comunidades autónomas.
"En ausencia de circunstancias inesperadas, esperamos que cualquier cambio en el rating tras el proceso de revisión estará limitado a un escalón", precisó la calificadora de riesgos que, pese a valorar positivamente el éxito del Gobierno central en el cumplimiento a corto plazo de los objetivos de consolidación fiscal, avisa de que sigue habiendo desafíos para equilibrar el presupuesto debido "al tenue crecimiento económico de España".
En este sentido, Moody's resalta que el Ejecutivo español ha sido capaz de cumplir el objetivo de déficit para 2010, incluso superando los objetivos marcados para la Administración central, mientras los datos de ejecución presupuestaria hasta junio apuntan que España está en camino de cumplir también este año, a pesar de que la agencia prevé un deterioro de la misma en lo que queda del año.
Por contra, la calificadora justifica su decisión de situar la nota española en observación por la "creciente vulnerabilidad" de las finanzas a las tensiones de los mercados, lo que eleva los costes y los riesgos. La agencia, sin embargo, aprecia un incremento en los últimos meses del riesgo de que se produzca un shock que dificulte el acceso de España a los mercados de capitales, aunque subraya que la probabilidad de que esto ocurra "es baja".
Por otro lado, Moody's reitera su preocupación respecto a la capacidad del Gobierno central para garantizar el cumplimiento de los objetivos de reducción de déficit por parte de las regiones. Moody's también puso ayer en revisión para una posible rebaja la calificación Aa2 que asignó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
recorte a seis CCAA Asimismo, Moody's también rebajó un escalón las calificaciones a largo plazo de seis regiones españolas, y colocó en revisión para un posible recorte la de otras cuatro comunidades.
En concreto, la agencia recortó un escalón la calificación de Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Castilla y León, y puso en revisión la de Extremadura, Galicia, Madrid y la CAV. En el caso de Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y Valencia, Moody's explica su decisión por las dificultades que espera que atraviesen estas regiones a la hora de mejorar sus déficit en 2011, aparte de su vulnerabilidad a los mercados debido a sus grandes necesidades de financiación. Por su parte, la agencia señala que la rebaja de Andalucía y Castilla y León refleja la preocupación de Moody's en relación con las obligaciones comerciales de estas regiones y la ausencia de planes claros sobre cómo y cuándo serán financiadas.
zapatero y la confianza El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confió en que Moody's no cumpla su amenaza, dado que las reformas y esfuerzos para reducir el déficit son creíbles y "la capacidad para obtener financiación es sólida". Zapatero criticó el informe de la agencia al afirmar que tiene "claroscuros", ya que avisa sobre una posible rebaja de la calificación de la deuda española pese a incluir un "reconocimiento de la tarea" del Gobierno español.
El presidente del Ejecutivo mostró su esperanza de que "la decisión de futuro inmediato de Moody's no se llegue a consolidar", aunque insistió en que su impacto en el mercado de deuda y en el precio de las emisiones será limitado. Zapatero admitió que "vamos a seguir con la tensión" en el mercado de deuda, pero aseguró que esa volatilidad responde a las dudas "sobre cómo se va a resolver el problema de la deuda griega".