vitoria. La negociación del convenio colectivo de Mercedes pasó ayer a una nueva fase seis meses después de iniciarse las conversaciones. Justo cuando se cumple una semana de que la unidad de sus ocho centrales saltara por los aires por la actitud "inexplicable" de ELA, según denunció entonces la mayoría del comité, ayer estos mismos sindicatos (UGT, CCOO, Ekintza y USO) se reunieron con la dirección, cumpliendo las exigencias impuestas por sus afiliados esta semana de "agotar todas las vías de diálogo y negociación". La suma de estas cuatro centrales ascendería a 14 delegados (8 de UGT, 3 de Comisiones, 2 de Ekintza y uno de USO), a la postre suficientes para alcanzar un acuerdo con la dirección.

Según ha podido saber este periódico, la reunión con Emilio Titos se desarrolló en un clima de cordialidad, presentando la empresa una oferta con una pequeña rebaja respecto a su postura inicial que, sin embargo, no satisfizo a los representantes de los trabajadores, que no presentaron ayer ningún documento nuevo. La toma de contacto dio para poco más. Ambas partes acordaron volver a reunirse la semana que viene y acudir a la cita con novedades respecto a la negociación. La nueva etapa emprendida ayer no encaja sin embargo en la filosofía de ELA, que aboga por "no firmar en minoría ni negociar fuera de la mesa porque es lo que le beneficia a la empresa", recogió en una nota interna el martes.