washington. El presidente del Senado y líder demócrata en la cámara, Harry Reid, anunció ayer que no habrá ningún día libre para los senadores, ni siquiera los fines de semana, hasta que el Congreso apruebe una ley que permita elevar el límite de endeudamiento público para evitar la suspensión de pagos.

Fuentes demócratas anunciaron que Reid está negociando con los republicanos una iniciativa alternativa a las negociaciones que en mantiene la Casa Blanca con dirigentes de la Cámara de Representantes. La iniciativa se basa en una propuesta que autorizaría incrementar el límite de endeudamiento en 2,5 billones de dólares y no incluiría ningún recorte concreto del gasto público. La Casa Blanca anunció "progresos" en las negociaciones.