VITORIA. Desde la posición de debilidad que le confieren en estos momentos sus 19 representantes en la Asamblea de la Vital, el PP mostró ayer su "reserva" sobre el apoyo o no a la fusión de las cajas vascas y condicionó su visto bueno a la operación a que se garantice, entre otros, el mantenimiento del volumen actual de la obra social. En rueda de prensa , el secretario general del partido en Álava, Javier De Andrés, se jactó públicamente de haber logrado que la entidad alavesa "haya incrementado significativamente" su participación en Kutxa Bank y criticó al presidente de la Vital, Carlos Zapatero, afín al PSE-EE, por no haber sabido negociar bien ante BBK y Kutxa el verdadero peso de la entidad. "Hace una semana estaba dispuesto a aprobar el valor de la Caja por 768 millones de euros, cuando la cifra final ascendió a 939 millones, un 22% más que la propuesta inicial".

Poco después de estas declaraciones, el PSE emitió un comunicado en el que Txarli Prieto acusó al popular de preferir "la polémica y el falso testimonio" a acuerdos como el alcanzado el jueves. En la misma nota también defendió el papel de Zapatero en las "maratonianas" negociaciones, "donde siempre mantuvo una posición firme en defensa de la Caja".