BRUSELAS. El Indicador del Sentimiento Económico (ISE), elaborado por el Ejecutivo comunitario y que mide la confianza económica, disminuyó un punto en la UE y 0,4 puntos en la Eurozona.

De este modo, el ISE se situó, respectivamente, en los 104,4 y 105,1 puntos.

En mayo, la confianza económica se había mantenido estable en la UE pero había descendido en los países con la moneda única.

Sin embargo, en junio, la confianza de los consumidores creció 2,6 puntos en España, que fue, junto a Italia -con una subida de 1,8 puntos-, el único de los estados grandes de la UE que gozó de un aumento del indicaor.

Las principales caídas las registraron Holanda, con un decrecimiento de 3,8 puntos, y el Reino Unido, con 2,2 puntos menos.

El ISE también descendió en Polonia, Francia y Alemania, con caídas de 1,0 puntos, 0,9 puntos y 0,6 puntos, respectivamente.

Además, la confianza de los empresarios también bajó en la zona euro por cuarto mes consecutivo, aunque sigue por encima de la media histórica.

Por sectores, la confianza en la industria disminuyó 0,8 puntos en el global de la UE y 0,6 puntos en la Eurozona.

El sector se mostró pesimista sobre la producción futura, las órdenes del extranjero y la producción pasada, y optimista sobre las órdenes futuras y la situación de los "stocks".

En los servicios, la confianza aumentó 0,6 puntos en los Estados del euro y bajó 1,5 puntos en la UE.

La confianza en el sector minorista permaneció sin cambios, mientras que aumentó sobre el volumen de "stocks" y la situación presente pese a una caída en las expectativas de negocio.

En la construcción, en cambio, el sentimiento económico bajó 0,3 puntos en los Veintisiete, aunque subió 1,1 puntos en la zona euro, pero se mantuvo muy por debajo de sus niveles habituales hace unos años.

En el conjunto de la UE, las expectativas de los trabajadores de encontrar empleo aumentaron en los servicios y cayeron en la industria, mientras disminuyeron en ambos casos en la Eurozona.

La confianza de los consumidores se mantuvo casi estable en la zona euro, con un leve aumento de 0,1 puntos, y en la UE, con una caída de 0,3 puntos.

Los consumidores de los países del euro se mostraron más optimistas sobre la evolución general de la economía y sobre su situación financiera en el futuro, y más pesimistas sobre sus expectativas de ahorro, tendencias que no se repitieron en el conjunto de la UE, donde la confianza de los consumidores se mantuvo igual que en mayo.

En ambos casos, los consumidores no variaron sus expectativas de encontrar empleo.

Aunque no está incluido en el indicador ISE, la confianza en el sector de los servicios financieros se desplomó tanto en la UE como en la zona euro, con decrecimientos del 5,9 puntos y de 7,5 puntos.