atenas. El inicio de la sesión se retrasó en media hora debido a las dificultades de acceso a la Cámara de los diputados, que continúan llegando al pleno, según denunció un parlamentario de la oposición conservadora.

La policía ha acordonado los aledaños y las calles que llevan al edificio por temor a incidentes por parte de manifestantes contrarios al programa de ajuste en el país, que hoy mantiene la segunda jornada consecutiva de una huelga general.

La oposición mayoritaria conservadora de Nueva Democracia, con 86 escaños, reiteró que votarán en contra de las medidas.

La conservadora Dora Bakoyani, disidente por haber votado a favor el año pasado por el primer rescate, y presidente de la Alianza Democrática, que tiene cinco escaños, declaró en el debate en el Parlamento que "me abstendré".

Abogó por la necesidad de cohesión nacional porque no hay partido que pueda aplicar solo las medidas para implementar 29.000 millones de euros de ajustes que son necesarios pero que debemos de transformar en más justos.

El resto de la oposición ha afirmado que votará en contra.

El debate se prolongará hasta el mediodía y la votación se espera entorno a las 14.00 o 15.00 hora local (11.00 o 12.00 GMT).

El partido de Gobierno, el socialista PASOK cuenta con 155 escaños y se necesitan 151 para aprobar las medidas, y sólo uno de los dos disidentes que habían expresado su intención de votar en contra mantiene su postura.

El objeto de la votación es una nueva serie de medidas con las que el Gobierno griego aspira recaudar 78.000 millones de euros hasta 2015 para reducir su enorme déficit y hacer sostenible su deuda, que supera los 355.000 millones de euros.

El jefe del Gobierno, el socialista Yorgos Papandréu, y su nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, instaron ayer a sus diputados que cumplan con "su deber patriótico" y que apoyen esas medidas que son "dolorosas, pero necesarias".

PRIMERA JORNADA DE HUELGA Grecia vivió ayer una nueva huelga general, la cuarta de este año, y episodios de violencia frente al Parlamento de Atenas, donde se inició el debate previo a la crucial votación de hoy de unas nuevas y duras medidas de austeridad con el fin de esquivar la bancarrota del país.

Fuentes policiales informaron de veinticuatro heridos leves, de ellos 21 policías, 22 detenidos y daños materiales de diversa índole durante las protestas callejeras en la capital griega, pero los medios locales aseguraron que el número de lesionados es mucho mayor.

Mientras, en el Parlamento, la Comisión de Finanzas aprobó la ley marco que acompaña al impopular paquete de medidas de austeridad y privatiaciones por valor de 78.000 millones de euros, cuya votación se prevé para mañana. Los diputados de la mayoría gubernamental socialista aprobaron el proyecto de ley, mientras que la oposición al completo lo rechazó, en un resultado que bien podría ser el preámbulo de lo que puede ocurrir hoy.

"De la aprobación de las medidas y del proyecto de ley depende que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) entreguen a Grecia el quinto tramo de 12.000 millones de euros del (primer) rescate", según insistió ayer el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. "La prioridad de las medidas es alcanzar un superávit primario hacia 2012", añadió.

El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, siguió intentando asegurarse el voto de sus correligionarios y convencer a los diputados disidentes, hasta el momento dos de un total de 155, que dejaron entrever que votarán en su contra. La oposición conservadora de Nueva Democracia, que votará contra las medidas, pero que también tiene rebeldes en sus filas, dejó saber en forma extraoficial que expulsará a aquellos que se salgan de la línea del partido.

El voto puede, por lo tanto, ser muy ajustado, ya que la aprobación del paquete requiere la mayoría absoluta, es decir, como mínimo 151 de los 300 escaños de la Cámara. Los socialistas cuentan con 155 escaños. En el caso de que salga el "sí", la tensión seguirá igualmente hasta el jueves, cuando se votará una ley especial para permitir la aplicación inmediata de las nuevas leyes.

Si el Parlamento aprueba ambos proyectos de ley, Venizelos, el nuevo todopoderoso ministro de Economía, acudirá a la reunión extraordinaria del eurogrupo del 3 de julio para iniciar la negociación de un nuevo rescate, de unos 110.000 millones de euros. Las medidas de austeridad, una vez aprobadas, se pondrán en marcha de forma inmediata, con fecha 1 de julio, lo que implicará la reducción inmediata de los ingresos mensuales superiores a los 570 euros. Los contriuyentes que tienen ingresos anuales a partir de los 12.000 euros pagarán 400 de impuestos. Los dolorosos recortes despiertan la ira y el rechazo de grandes sectores de la población, que se manifestaron hoy en varias protestas callejeras, en coincidencia con una nueva huelga general, que se prolongará durante toda la jornada de hoy.