basilea. El director gerente del Banco de Pagos Internacionales (BPI), el español Jaime Caruana, alertó de que "existe un importante riesgo de contagio entre las debilidades del sector financiero y las de las finanzas públicas". Caruana dijo que "los riesgos de los emisores soberanos y del sector financiero continúan realimentándose mutuamente".

El BPI insta a Europa a actuar con rapidez a la hora de reducir sus déficit fiscales. Caruana destacó que la necesidad de consolidación fiscal es más urgente que hace un año. "Las autoridades fiscales deben actuar con rapidez y decisión antes de que vuelva a producirse otro desastre", indica el BPI en su 81º informe anual publicado con motivo de la asamblea general.

Asimismo, si los mercados interpretan que las autoridades fiscales no ofrecen una protección adecuada contra el riesgo de impago de la deuda soberana, los inversores pueden forzar un proceso de reducción de endeudamiento, según el Banco de Pagos Internacionales.

La institución financiera considera que reestructurar la deuda soberana, es decir un incumplimiento parcial de los compromisos de pago, puede tener implicaciones "extremadamente difíciles de controlar". La opción de que otros países de la zona del euro asuman una parte de la deuda de los estados en dificultades va a ser "ardua de promover entre un electorado europeo ya de por sí escéptico".

prima de riesgo De momento, se ha disparado la rentabilidad y las primas de riesgo de la deuda soberana de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. "La solvencia del emisor soberano es un requisito previo para el buen funcionamiento de la economía", apostilló Caruana. Añadió que "Europa no es la única que afronta retos fiscales urgentes".

El director gerente del BPI dijo que "es necesario normalizar la política monetaria", es decir, subir los tipos de interés, ya que han aparecido presiones inflacionistas a nivel global, si bien la situación dependerá de cada país o región económica y sus circunstancias. Las tasas de interés reales, descontada la inflación, a corto plazo disminuyeron durante el año pasado desde el -0,6 % hasta el 1,3 % a nivel mundial.

Caruana también observó que "hay indicios de retorno a una excesiva asunción de riesgos" y que en algunas áreas financieras parece que los inversores podrían de nuevo ir demasiado lejos. No obstante, se mostró optimista y aseguró que "en una serie de aspectos esenciales el panorama actual es mejor que el de hace un año e, incluso, mucho mejor que en junio de 2009".