vitoria. El via crucis del sector de la construcción en Álava no presenta signos de recuperación ni a corto ni medio plazo. El desplome de la inversión pública en el primer trimestre y la falta de financiación para acceder al crédito hipotecario son sólo dos ejemplos del negro panorama que se dibuja para un sector que en los últimos cinco años ha perdido casi 5.000 puestos de trabajo, situándose en los niveles de 2000. El presidente y el gerente de la patronal de la construcción Uneca, José Manuel Troyas y Enrique González, presentaron ayer la memoria anual del sector, que en estos momentos negocia un nuevo convenio colectivo en el que propone una congelación salarial para competir con las empresas de fuera del territorio, que son "un 20% más baratas", recordó Troyas. También reclamó el presidente de Uneca un ajuste de los costes ante la caída "brutal" de los precios y la falta de dinamismo del sector, que a pesar de crecer un 14,5% en la construcción de VPO y un 1,6% en el de vivienda libre, no resulta suficiente para compensar el desplome de 2009, donde el ladrillo alavés cayó casi un 50% respecto al año anterior. La celebración de las pasadas elecciones locales y la conformación de los nuevos gobiernos no se espera que varíe la situación, habida cuenta de que las nuevas inversiones no son ahora mismo prioritarias.