DONOSTIA. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ha anunciado hoy que el Gobierno vasco trabaja en la elaboración del primer Plan Vasco de Amianto para lo que ha abierto un registro en el que se recogen los casos de 5.631 trabajadores que han estado expuestos a este material tóxico.
Zabaleta ha inaugurado esta mañana en el Palacio Miramar el primer curso de verano que organiza una universidad sobre salud laboral y enfermedades profesionales, que ha sido promovido conjuntamente por la UPV y el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan.
Sobre el plan de amianto, Gemma Zabaleta ha explicado que el Ejecutivo elabora actualmente un informe para conocer cuál es la situación en Euskadi a través de los expedientes acumulados por Osalan desde que empezaron a aparecer los primeros casos de afectados por estar en contacto con esta sustancia cancerígena.
SE ABRE UN REGISTRO DE TRABAJADORES
De esta manera, se ha abierto un registro en el que se recogen los casos de 5.631 trabajadores que han estado expuestos al amianto, de los cuales 4.226 ya han terminado su vida laboral.
El fichero incluye además a 229 empresas vascas que han trabajado con este mineral fibroso, utilizado principalmente en las décadas de los 60, 70 y 80 en distintas compañías e instalaciones.
Zabaleta ha adelantado que próximamente también se trasladará a las empresas un decálogo de buenas prácticas para que conozcan todo lo relacionado con el manejo del amianto con el fin de evitar riesgos futuros.
La consejera vasca ha comentado que éstas son algunas de las medidas que conforman el futuro plan, que permitirá afrontar las "situaciones de contaminación o sospecha de poder estarlo" y orientará a las empresas en el "manejo de esta contingencia".
AMENAZA PELIGROSA E INVISIBLE
La titular de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales ha advertido de que las enfermedades profesionales en su globalidad suponen una de las "amenazas más peligrosas e invisibles que acechan al mundo del trabajo".
Ha recordado que así lo avala también un estudio elaborado por Osalan, en colaboración con los agentes sociales, que recoge el mapa vasco de las enfermedades profesionales, muestra con precisión su distribución por territorios y recoge el alto coste que supone para las administraciones públicas no prevenir.
Este coste -ha dicho Zabaleta- superó los 106 millones de euros en 2008, lo que representa el 0,16% del PIB vasco de dicho ejercicio (67.924,5 millones de euros) y el 3,3% del gasto sanitario público vasco (3.200 millones de euros).
Ha apuntado, por último, que "si bien es cierto que el anhelo general, y más en estos tiempos convulsos económicamente", es tener un empleo que permita vivir con dignidad, "no lo es menos que ese puesto de trabajo tiene que ser digno y seguro".