berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ratificaron ayer su determinación a hacer "cuanto sea necesario" y "lo antes posible" para rescatar Grecia a través de una fórmula que implique "de manera voluntaria" a los bancos y entidades financieras privadas.
En pleno pulso europeo por desbloquear el rescate griego, los líderes del eje franco-alemán anunciaron, apenas tres cuartos de hora después de la llegada de Sarkozy a la oficina de la canciller, un acuerdo del que no revelaron los detalles y a medio camino entre las posturas respectivas.
Por un lado, Berlín salva el principio que defiende frente al rechazo de muchos de sus socios de la UE, la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), como es la participación de acreedores privados en el rescate. Por el otro, Francia logró que Merkel hiciera varias veces hincapié en que esta participación sería "voluntaria".
Así, Alemania insiste en esta participación "voluntaria" de la banca e inversores privados en el plan de ayuda y no desea que sus ciudadanos paguen con la responsabilidad de asumir un segundo rescate a Grecia, mientras que Francia, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea apuestan por inyectar dinero público.
Ni Merkel ni Sarkozy desentrañaron cómo será la fórmula, puesto que debe llevar el sello "no del ámbito político, sino de los expertos", dijo Sarkozy, lo que según enfatizó Merkel significa la troika que trabaja en la elaboración del rescate -el BCE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea-.
En ello se concentrarán "los esfuerzos comunes" de los estamentos implicados, lo que tomará forma a lo largo de la próxima semana. Es decir, entre la nueva reunión, de mañana domingo al lunes, de los ministros del Ecofin, y el Consejo Europeo, jueves y viernes de esta próxima semana.
Sarkozy tan solo avanzó que la fórmula del rescate estará sustentada en cuatro principios: la voluntariedad, evitar el peligro de un "credit event" (incumplimiento crediticio), la aquiescencia del BCE y la rapidez.
Merkel descartó que por parte alemana se pretendiera postergar el rescate a septiembre, "puesto que debemos actuar rápido", dijo, para insistir una y otra vez en que la controvertida aportación de los acreedores privados será "voluntaria", ya que, añadió, "no hay base legal posible para que fuera de otro modo". La solución debe producirse pronto, puesto que para julio Grecia puede haber entrado ya en la insolvencia.
Merkel destacó el compromiso total de Alemania con el euro.
el optimismo de zapatero El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer su confianza en la economía española a pesar de las turbulencias financieras por la crisis griega y se mostró convencido de que el país no está en riesgo. Quiso destacar el "mensaje positivo" lanzado ayer por Merkel y Sarkozy.
Y es que el preacuerdo franco-alemán tuvo ayer un efecto inmediato en los mercados que cerraron con resultados positivos. La bolsa española subió el 2,18%, la mayor subida en casi tres meses, y recuperó el nivel de 10.100 puntos. En Europa, con el euro a 1,43 dólares, subieron las principales plazas: el índice Euro Stoxx 50, el 1,45%; Milán, el 1,23%; París, el 0,83%; Fráncfort, el 0,76%, y Londres, el 0,28%. Wall Street subía tras el anuncio del preacuerdo, media hora después del inicio de la sesión, el 0,67%.