Madrid. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha admitido a trámite una denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, su hermano Jaime y sus respectivos hijos, por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Los hechos denunciados se remontan a mayo de 2010, cuando las autoridades fiscales francesas informaron a la Agencia Tributaria española sobre una serie de personas con fondos en cuentas del banco suizo HSBC Private Bank Suisse, entre las que estaban los denunciados, y que no habían presentado las autoliquidaciones del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio entre 2005 y 2009.
A petición de la Agencia Tributaria, los doce miembros de la familia Botín procedieron a regularizar su situación fiscal presentando declaraciones complementarias con las rentas de las que eran titulares "trust, fundaciones y otras figuras fiduciarias" vinculadas a ellos.
trámites Sin embargo, en la información remitida por Hacienda a Anticorrupción el pasado 13 de mayo por la existencia de indicios de delito, la Delegación de Grandes Contribuyentes señaló que "en las actuaciones de comprobación realizadas hasta la fecha, no ha podido determinarse si las regularizaciones realizadas han sido completas y veraces". Aunque esas comprobaciones no han concluido, Anticorrupción se ha visto obligada a presentar la denuncia contra Botín, sus cinco hijos (Ana Patricia, Paloma, Emilio, Carmen y Francisco), su hermano Jaime y sus otros cinco descendientes (Marcelino, Alfonso, Gonzalo, Marta y Lucrecia) porque el análisis de las declaraciones correspondientes a 2005 prescribía el próximo 30 de junio.
El Ministerio Fiscal recuerda que, en el caso de que las regularizaciones practicadas sean "completas y veraces", procederá el archivo de las actuaciones y la ausencia de persecución penal contra los miembros de la familia Botín, en virtud del artículo 305.4 del Código Penal (que establece que "quedará exento de responsabilidad penal el que regularice su situación tributaria").
historia Ante esta noticia, la defensa de la familia Botín aseguraba que sus defendidos han regularizado 72 declaraciones del IRPF y del Impuesto sobre Patrimonio de entre 2005 y 2009 por los activos de la herencia familiar en Suiza, que les han llevado a pagar ya a Hacienda unos 200 millones de euros.
Según fuentes próximas a la familia Botín, el origen de ese patrimonio en Suiza se debe a la huida del padre del actual presidente del Banco Santander a ese país en 1936, cuando acababa de estallar la Guerra Civil española y fue cesado de sus cargos en la entidad financiera.
Durante su estancia en Suiza, Emilio Botín Sanz de Sautuola y López abrió una cuenta a la que trasladó parte del patrimonio familiar y creó una fundación para que lo administrara, que no ha recibido aportación de los herederos desde el fallecimiento del empresario en 1993. Según los cálculos de expertos en la materia, la regularización de 200 millones de euros implicaría que la cuenta de Suiza podría ascender a unos 1.000 millones.
La información de las regularizaciones que ya han tenido lugar se ha hecho pública después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu haya admitido a trámite una denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción. A petición de la Agencia Tributaria, la familia Botín presentó en julio de 2010 las declaraciones del IRPF y del Impuesto sobre Patrimonio de los ejercicios 2005 a 2009.