bilbao. Más sindicalismo y más militancia contra los recortes sociales y laborales que quedan tras el brutal paso de la crisis. Ésa es la receta de ELA para los próximos años, profundizar en la confrontación a la patronal empresa a empresa consciente de que la concertación social seguirá negociándose en Madrid y que previsiblemente gobernará en España el PP. La amenaza más cercana es la reforma de la negociación colectiva, pendiente de aprobación en el Congreso, donde el sindicato mayoritario de Euskal Herria advierte de que Zapatero se verá obligado a negociar con la derecha y eso conllevará un acercamiento de la normativa a las tesis de los empresarios.
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, tejió en torno a estas reflexiones su discurso en la celebración del centenario del sindicato abertzale. El Bizkaia Arena de Miribilla acogió un acto al que asistieron en torno a tres mil militantes de la central y representantes del sindicalismo europeo. Recompuesta la unidad de acción, la máxima dirigente de LAB, Ainhoa Etxaide, apoyó con su presencia la conmemoración. También lo hicieron afiliados del PNV y de la izquierda abertzale, destacó la organización.
La jornada festiva estuvo muy marcada por los recortes que están aplicando los estados para ajustar sus economías al nuevo escenario. Esas dinámicas generales llegan acompañadas de ayudas al sector financiero y el sindicalismo ha situado la denuncia de ese, a su juicio, desequilibrio, en el centro de su actuación. Justo un día después de que el Gobierno central presentara las nuevas bases de la negociación colectiva, pendientes ahora de la tramitación en el Congreso, Muñoz recordó que José Luis Rodríguez Zapatero anunció que "haría todas las reformas por duras que fueran y cueste lo que cueste'" y la CEOE "supo que sacaría provecho", porque "qué necesidad tiene de acordar la patronal sabiendo que se lo dan gratis".
negociación colectiva En esa línea cuestionó tanto la credibilidad de Zapatero -"que defiende con el mismo ahínco una cosa y la contraria"- como sus intereses. Así, situó al presidente español del lado de los banqueros y grandes empresas que "le contratarán" cuando se retire "igual que a Aznar, González y Solbes".
Según denunció, el trámite parlamentario de la negociación colectiva va a "empeorar" el proyecto de reforma y advirtió de que Zapatero "va a buscar a la derecha para dar más a la patronal".
"Quieren centralizar la negociación colectiva para que no podamos elegir ni el ámbito ni qué negociamos. Nuestras condiciones de trabajo son consecuencia de más acción sindical y de negociar aquí. Impedir ese derecho es muy grave, es nuestro ámbito vasco de decisión. Exigimos a los partidos que voten no a esta reforma", dijo.
Añadió que el nuevo marco de concertación social "debilitará la defensa" de los sindicatos frente a la patronal, que seguirá con su "ataque a los salarios".
Muñoz situó a la mayoría sindical vasca frente a los recortes, pero también la considera "un gran referente" en el ámbito político.
Por ello pidió a los sindicatos y partidos abertzale "un diagnóstico compartido" sobre el Estado español, que "niega derechos democráticos nacionales a nuestro pueblo".
El líder de ELA, ayer, en el Bizkaia Arena.