Vitoria. El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Álava, Gregorio Rojo, rechazó recientemente una de las seis vicepresidencias del Consejo Superior de Cámaras de Comercio (CSC) que le ofreció el entorno del nuevo presidente, Manuel Teruel (presidente de la entidad de Zaragoza), al entender que no era éste el momento adecuado para asumir una responsabilidad de este calado dada la delicada situación que atraviesa la Cámara alavesa -al igual que las restantes 87 del Consejo- tras el decretazo del Gobierno para anular las llamadas cuotas camerales.

Este histórico y obligatorio mecanismo de recaudación, sin duda la columna vertebral financiera sobre la que pivota todo el funcionamiento de estas organizaciones, fue anulado de un plumazo el pasado 3 de diciembre tras la polémica orden de Zapatero, que puso al colectivo ante una compleja tesitura: ¿cómo recuperar un ingreso que suponía entre el 50% y el 60% del presupuesto anual de cada Cámara, con qué nuevos recursos, de qué forma?

En este contexto de incertidumbre y, sobre todo, búsqueda de soluciones a "semejante marrón", como han calificado a este problema varios miembros del Pleno alavés, Rojo declinó la jugosa propuesta, aseguran, por el bien de la entidad, ya que si bien este influyente puesto resultaba un caramelo para el empresario burgalés, desde luego ni el momento ni las condiciones aconsejaban un desembarco de este calado.

Desarrollo plan estratégico La oferta en cuestión ubicaba a Rojo en una vicepresidencia influyente dentro del CSC, un puesto en el sanedrín del máximo órgano que hasta hace bien poco ocupaba el actual presidente, Manuel Teruel. El resto de colegas con los que hubiera compartido gobierno son Francisco Herrero León (Sevilla), Miquel Valls Maseda (Barcelona), Antonio Méndez Pozo (Burgos), Arturo Fernández (Madrid) y Javier Taberna (Navarra). A pesar de no, Rojo continuará presente en el Consejo Superior desde su cargo como miembro del Comité Ejecutivo, donde continúa ostentando la presidencia de la Comisión de Financiación Empresarial, un cargo que asumió el 6 de julio del pasado año, cinco días después de presentar su dimisión como presidente de la Caja Vital.

En este cargo y en el que ostenta al frente de la entidad decana de Álava, ultima estos días Rojo un renovado Plan Estratégico que marque el rumbo de la Cámara en los próximos años; una hoja de ruta que se adapte a las nuevas circunstancias y, sobre todo, que sea capaz de reinventarse a sí misma para generar los recursos suficientes que impidan tener que modificar la estructura de la organización. Ése es el gran reto.

Hasta la presentación de dicho plan, que podría tener lugar antes del verano, la actividad cameral continúa desarrollándose con aparente normalidad. El próximo jueves, sin ir más lejos, acogerá en su sede de Dato la cuarta edición de Transmodal, el foro donde expertos y representantes de compañías internacionales analizarán el futuro del Transporte y la Logística en Álava. El encuentro, impulsado por la propia Cámara y la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB), se centrará en cuatro grandes áreas de debate -logística aeronáutica, logística de los grandes cargadores, oportunidades de intermodalidad de Júndiz y nuevas alternativas marítimas al transporte por carretera- y contará para ello con representantes de compañías de primer nivel como el Grupo Antolín, LTK, Centros Logísticos Aeroportuarios (Clasa), Tubos Reunidos, GEFCO o DIA España.

Apuesta por Jundiz En el capítulo que analizará el potencial de la intermodalidad de Jundiz, Mikel Díez, director de Transportes del Gobierno Vasco, y Alejandro Marijanac, General Manager de BLG Soluciones Logísticas Integradas España, expondrán su visión sobre este prometedor nudo logístico en el sur de Vitoria. La jornada finalizará con la entrega de los premios a las Mejores Iniciativas de Logística e Intermodalidad y un encuentro de networking empresarial .