Vitoria. Las compañías aseguradoras tienen en la salud su verdadero seguro de vida frente a la crisis. A pesar de que está bajando la contratación de seguros de automóvil y de los relacionados con la industria y el comercio ante el descenso de la actividad económica y el consumo, el ramo de vida y ahorro y, sobre todo, el de salud, permiten a las compañías ingresar en primas entre un 3 y un 4% más que hace un año.

La percepción general en el sector es que, año a año, el volumen de ingresos se está manteniendo constante, incluso con algunos repuntes. La tendencia no parece lógica si se tiene en cuenta, como señalan desde la Agrupación empresarial del Seguro (Unespa), que los seguros son "impulsores de la actividad económica", una actividad que, en líneas generales, sí está sufriendo una merma considerable en tiempos de crisis. "Se nota un descenso importante de las primas por seguros de coches, en locales comerciales, en la industria y en los vehículos de transporte, pero a cambio se mantiene la alta percepción del cliente en ámbitos como el de la salud, en los seguros multirriesgo o en los de vida ahorro", señala Javier Fernández, director de comunicación de Unespa.

La alta fidelidad del cliente hacia este tipo de productos ha hecho crecer el volumen de ingreso de las compañías. "Los clientes están renunciando a asegurar algunos bienes, pero hay cosas de las que no se puede prescindir", indica Fernández. En el caso de los seguros de vida, el ahorro gestionado por las empresas del Estado español roza los 150.000 millones de euros, según datos del primer trimestre del año, tras un incremento interanual del 2,7%. La subida fue aún mayor en los seguros de salud dentro de la rama de no vida, con un volumen de primas un 4% más elevado en marzo de 2011 que en el mismo mes de 2010.

Los seguros multirriesgos, por su parte, crecieron en ámbitos como el del hogar. "La gente no está dispuesta a prescindir de tener cubiertas todas las averías que ocurren en una casa", apunta Fernández. "Si tienes una fuga de agua tienes un problema importante con los vecinos. Al multirriesgo hogar no se puede renunciar tan fácilmente", redunda el portavoz de Unespa. Sin embargo, la tendencia no es favorable en el caso de los seguros a todo riesgo que se contratan en el comercio, que han bajado un 8% en un año, una vez más debido al descenso de la actividad económica y del consumo.

Menos coches La menor capacidad adquisitiva de las familias está teniendo efectos negativos también en las cifras de contratación de seguros de automóviles. Este sector sufrió una caída del 5,4% en 2009 y, aunque el varapalo fue menor el año pasado, el descenso superior al 2% supuso para las compañías ganar 60 millones de euros menos que el ejercicio anterior. Asimismo, el resto de ramos de no vida -aquellos que no son ni automóvil, ni multirriesgo ni salud- sufrieron en su conjunto un descenso del 3,2% a lo largo del año pasado, con bajadas tan importantes como las de las pólizas contra incendios, que bajaron un 20%, las antirrobo, que se contrataron un 22% menos, o los seguros a todo riesgo en la construcción, una de las actividades más perjudicadas por la crisis, con un descenso del 45% en el nivel de primas. Ante estos números tan negativos en algunos ramos, están surgiendo nuevas oportunidades para los clientes en forma de ofertas, que buscan hacer más atractivo el paquete asegurador. El secreto, como en cualquier negocio, consiste en ofrecer un precio final asequible. "Las compañías siempre han tratado de ofrecer un paquete lo más completo posible, que incluya todo lo necesario, tanto por el bien de la empresa como por la comodidad del cliente. Sin embargo, ahora, para hacer frente a la crisis, algunas ofertas toman el camino contrario y eliminan las coberturas prescindibles a cambio de abaratar el precio final", explican desde Unespa.

Esta es la tendencia que se percibe también en la compañía Biharko, que opera a través de la red Banca-Seguros de BBK, Kutxa y Caja Vital. "En estos años se ha producido por parte de los clientes una optimización de su gasto en seguros. Prefieren productos con menores coberturas a un coste también menor", sostienen desde la aseguradora vasca, que ha optado por "no caer en reducciones de prima a costa de recortes de coberturas o productos low cost, sino que hemos preferido mantener el producto completo apoyándonos en campañas tanto de captación como de fidelización con importantes descuentos", explican desde Biharko.

Entre estos descuentos, la compañía Mapfre destaca su oferta Salud Elección, un seguro "dirigido especialmente a clientes con menor poder adquisitivo y a personas extranjeras residentes en España", que permite acceder a las ventajas de la medicina privada "a un precio más asequible". Y es que ampliar el rango de clientes hoy en día supone acceder a perfiles con menor capacidad adquisitiva. En otro de los ganchos para mantener la cuota de mercado en tiempos de crisis, Mapfre garantiza al cliente que se queda en paro el pago de la prima durante hasta seis mensualidades en el seguro de salud.

Este tipo de ofertas en Mapfre incluyen un tipo específico de seguro de Hogar con garantías básicas para jóvenes que acceden a su primera vivienda, a los que ofrece un descuento de hasta el 30%. Para el cliente común, la compañía cuenta con Seguros modulares, que "ofrecen una mayor flexibilidad al contratar coberturas, de modo que el cliente paga sólo por las prestaciones que necesita".

Se mantiene el empleo Estas son algunas de las ventajas que ofrecen hoy en día las compañías aseguradoras, que buscan no perder unos niveles de contratación que, además de mantener sus beneficios, han permitido conservar prácticamente el 100% de los puestos de trabajo en el sector. Y es que los seguros dan trabajo a más de 130.000 personas en el Estado español -unos 40.000 trabajan de forma directa y el resto lo hacen de manera indirecta- unos números que "se han respetado en líneas generales", indican desde Unespa. En cuanto al futuro, en el que tendrá una incidencia directa la recuperación económica y la reestructuración del sector financiero, la agrupación empresarial se muestra optimista teniendo en cuenta que en los tres últimos años se ha logrado esquivar la crisis.