vitoria. Lo que hace unas semanas era jurídicamente imposible, ayer, sorprendentemente, justo el último día de campaña, el diagnóstico fue justo el contrario. Sí era posible. El foco legal cambió de registro, la opinión de expertos en Derecho Constitucional influyó y la Diputación alavesa sí podrá recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia del pasado 6 de mayo que le obliga a devolver a la Agencia Tributaria los 435 millones de euros del llamado caso Rover. En concreto, según anunció ayer Xabier Agirre, actual diputado general, Álava agotará todas las vías posibles en este histórico contencioso y aprobará en el consejo de Gobierno del próximo martes la presentación de un incidente de nulidad ante el Supremo, y si procede, un recurso de amparo ante el Constitucional. El ente foral tiene de plazo para hacerlo hasta el próximo 3 de junio.

La sorprendente decisión -no existe hasta la fecha ningún precedente jurídico que haya enmendado la plana a una decisión de la Junta Arbitral, que es el órgano independiente que dirime las cuestiones relacionadas con el Concierto Económico entre Euskadi y Madrid- también ha llamado la atención en varios juristas consultados por este periodiodico, que ayer se preguntaban con cierta incredulidad "¿qué vulneración de los derechos fundamentales se ha cometido en dicha sentencia?".

Respaldo del Gobierno Vasco Interpretaciones al margen, la decisión cuenta con todo el respaldo de las haciendas vascas y la Consejería de Economía de Carlos Aguirre, con quien José Luis Cimiano, titular de la Hacienda alavesa, habló ayer en persona para solicitar el respaldo del Ejecutivo vasco. Junto a la presentación del inciente de nulidad, la Diputación, que será quien lleve la voz cantante en todo este proceso, también solicitará la suspensión inmediata del reintegro de los 435 millones de euros.

Los motivos En cuanto a los motivos del recurso, Agirre advirtió de que "la sentencia del Supremo, de manera injustificada, modifica de facto el Concierto Económico al cambiar el punto de conexión establecido en esta ley pactada para las

entregas de bienes sometidos al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)". Asimismo, opinó el actual diputado que "vulnera la autonomía foral al modificar la literalidad del Concierto". Como conclusión, Agirre volvió a tirar del refranero para advertir que Álava se está jugando "el huevo y la gallina", dijo. "El huevo son los 435 millones que habría que devolver pero también el fuero, que es la defensa del Concierto Económico", subrayó.