vitoria. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en dos escalones el rating de la deuda a largo plazo de Grecia, desde 'BB-' a 'B', ante la posibilidad de que sea necesaria una reestructuración de la deuda helena, y no descarta nuevas rebajas en los próximos tres meses, según informaba ayer la compañía en un comunicado. La agencia, de carácter privado, también ha rebajado la calificación de la deuda griega a corto plazo desde 'B' a 'C', y ha mantenido ambos ratings en vigilancia con implicaciones negativas, donde permanecen desde el pasado 2 de diciembre de 2010.
La agencia crediticia explica que esta rebaja refleja "la creciente opinión entre los principales acreedores de la eurozona de que será necesario ampliar el vencimiento del pago de la deuda correspondiente a los préstamos bilaterales por valor de 80.000 millones de euros aportados por la Comisión Europea" a Grecia. Asimismo, la agencia cree que, como parte de esta ampliación, los gobiernos acreedores de la eurozona buscarán probablemente un "trato comparable al de los acreedores comerciales en el sentido de que se amplíe de forma similar el vencimiento de sus bonos y sus préstamos".
Se adelantaba así S&P a la reacción de la Unión Europea que ayer reconocía dos posibles vías para solucionar el problema de la liquidez griega. Por una parte conceder créditos adicionales a Grecia, cuestión que divide a los miembros de la eurozona, y, por otra parte, rebajar los intereses exigidos por el pago de la actual deuda (cuestión tampoco cerrada). Ante estas posibles respuestas la agencia de calificación crediticia justificaba su decisión de rebajar el rating griego diciendo que los acreedores "verían como menos favorable" para sus intereses una reestructuración de la deuda que su cumplimiento con los términos originales. Además, la agencia de calificación crediticia se pone la venda antes de hacerse la herida: si Europa revisa las condiciones de los préstamos a Grecia, eso sería un señal "de un descenso" de la solvencia helena que vendría a justificar que S&P la castigue en sus valoraciones.
Así las cosas, la agencia sentencia que una reestructuración de la deuda griega, "tanto comercial como de la correspondiente a las ayudas de sus socios europeos, podría considerarse como la mejor opción".
Caídas Los efectos prácticos de esta decisión se empezaron a notar ayer. La deuda griega se desploma y ello lleva a que las dudas sobre la solvencia de otras economía periféricas del euro, como la española, regresen.
En España, la bolsa perdió ayer un 2,02%, la mayor caída desde mediados de marzo, y quedó por debajo de los 10.400 puntos. Respecto a Europa, los efectos de la decisión de S&P se dejaron notar en el cambio con el dólar, donde la moneda europea volvió a retroceder un 0,07% para situarse en 1,43 dólares por euro.
Para tratar de acotar los efectos perniciosos de la rebaja de su deuda, la Fiscalía de Portugal decidió ayer abrir una investigación a las tres principales agencias de rating del mundo debido a una denuncia presentada por cuatro economistas portugueses que cuestionan sus criterios de análisis y su transparencia. La denuncia acusa a S&P, Fitch y Moody's de perjudicar gravemente a Portugal por generar "la desconfianza" en los mercados.