En una carta fechada el pasado 24 de enero, el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, pedía al ministro de Industria, Miguel Sebastián, una reunión de urgencia “para poner fin a estas injustas multas y garantizar que los organismos reguladores apoyen las inversiones multimillonarias en los aeropuertos y el turismo español, en vez de minar y poner en peligro el crecimiento de Ryanair con sanciones infundadas”.
O’Leary acusa a las agencias regulatorias “de no contactar con la aerolínea hasta que se ha impuesto la sanción” y califica las multas de “desproporcionadas y discriminatorias", asegurando que responden a “una política vengativa”.
El pasado verano, Ryanair desbancó a Iberia como líder del mercado español y cerró el año con un incremento del 30% en volumen de pasajeros transportados, hasta 22,89 millones, frente a los 20,31 millones de Iberia, que retrocedió un 2,4%, según Aena.La aerolínea, con 44 bases, opera más de 1.500 vuelos y prevé transportar 73 millones de pasajeros este año (30 millones en España).