Valencia/madrid. Miles de trabajadores salieron ayer a las calles españolas en el Día del Trabajador para protestar contra los recortes sociales -reforma laboral- y reclamar políticas de izquierda para frenar el paro e impedir el deterioro de los servicios públicos.
A la manifestación de Valencia, hasta donde se trasladó este año el acto central del Primero de Mayo, asistieron los secretarios generales de CCOO, Ignacio Toxo, y UGT, Cándido Méndez, que propusieron "alternativas distintas" y de izquierda a las políticas de recorte aplicadas por el Gobierno para salir de la crisis, criticaron la rebaja de los derechos laborales y solicitaron la reorientación de las políticas económicas y sociales.
En la celebración del 120 aniversario del Día del Trabajador -se conmemora la ejecución de los Mártires de Chicago por protestar en 1886 por la jornada laboral de 8 horas-, Toxo dijo que hay 4,9 millones de "razones más" para pedir soluciones económicas, fiscales, sociales y laborales distintas a las gubernamentales.
Toxo solicitó la movilización de la sociedad para defender "los intereses de la mayoría" ante el "escoramiento" hacia la derecha existente en Europa, que "impregna" la acción del Gobierno de España y de las Comunidades Autónomas y ayuntamientos, a los que requirió mayor colaboración entre sí para superar la crisis.
Según los sindicatos, bajo el lema de "Empleo con derechos. Contra los recortes sociales" participaron en la concentración de Valencia 20.000 personas; 3.000 según la Policía Local y 8.050 para la empresa Lynce, que efectuó un estudio por imágenes para Efe con un margen de error al alza del 3%.
Por su parte, Méndez consideró que los datos de paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) -4,91 millones de parados, el 21,3% de los españoles en edad de trabajar y que buscan empleo)- ratifican "las críticas" a la reforma laboral. Al mismo tiempo, advertía de que tras las elecciones del 22 de mayo puede haber una nueva ofensiva contra los derechos laborales y ataques contra la prestación de los servicios fundamentales y los trabajadores de las Administraciones Públicas.
Ambos líderes insistieron en que no cabe la resignación ni llevar a la población a la pasividad ante la actual situación y criticaron el "giro" de la política del Gobierno, un camino que ha llevado al "fracaso". La manifestación recorrió las principales calles de la ciudad en un ambiente festivo animado por charangas durante más de una hora.
Méndez pidió al Gobierno que asuma que la reforma laboral ha sido "un error y una injusticia y que ése no es el camino". "La crisis tiene ganadores y perdedores, que son los trabajadores", dijo Méndez, quien pidió esfuerzos a aquellos que tienen mayores posibilidades económicas.
Méndez alertó de que puede haber "una segunda onda de choque" tras las elecciones del 22 de mayo y "poner en tela de juicio los servicios fundamentales", y puede haber quienes intenten confundir a la opinión pública respecto a los trabajadores de las Administraciones Públicas.
movilización Por su parte, el líder de CCOO insistió en que no cabe la resignación "ni al paro ni a la precariedad ni a que el 40 % de los jóvenes menores de 25 años no tenga más expectativas que el paro", un colectivo al que se le está "arruinando el presente y se le quiere hipotecar el futuro".
Toxo aseguró que es "el tiempo de la movilización para la defensa de los intereses de la mayoría" y la sociedad no puede quedarse pasiva ante el "escoramiento" hacia la derecha en Europa, que "impregna" la acción del Gobierno de España y los ámbitos de las Comunidades Autónomas y de los ayuntamientos.
El Gobierno, según el secretario de la UGT, "no solo se ha equivocado en la orientación de las reformas, es que incluso ha confundido los plazos" porque la reforma financiera es "la más urgente y la última" que se lleva a cabo.
En el ámbito europeo, el pacto del euro es un "obstáculo para una lucha contra la crisis" que "le da todo el poder a la banca" y puede provocar un "derrape" en la recuperación económica.
Toxo se refirió en su discurso al plan de afloramiento de la economía sumergida, que a su juicio quedará "en papel mojado" si no hay una "lucha sostenida de verdad" contra el fraude fiscal y la ingeniería financiera. A la manifestación asistió el coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien afirmó que España está en "una situación de emergencia nacional" con "cinco millones de parados", lo que constata "el fracaso" de las políticas de Rodríguez Zapatero, que han generado "más drama y sufrimiento" entre los trabajadores.