LOS ÁNGELES. El anuncio de la empresa japonesa, realizado a través de su división para América, se produjo casi una semana después de que suspendiera el acceso en línea a su plataforma de juegos por lo que denominó una "intrusión externa", sin que por entonces diera más detalles.
Sony aseguró ahora que el nombre, la dirección, el correo electrónico, la fecha de nacimiento y las contraseñas para entrar en la red PlayStation podrían estar en posesión de una tercera persona ajena a su entidad que logró burlar sus sistemas de seguridad.
La compañía indicó que aunque no tiene "evidencias" de que el pirata informático se hiciera con los números de las tarjetas de crédito de los usuarios y la fecha de caducidad de las mismas, no descartó esa posibiidad y alertó a sus clientes para que tomaran precauciones.
La dirección de Sony contrató a una empresa especializada en seguridad en la red para investigar lo sucedido y confirmó que aplicará medidas adicionales para proteger la información personal de los usuarios.