madrid. El Tesoro Público saldó hoy su primera emisión de deuda, tras la subida de tipos de interés aprobada por el Banco Central Europeo (BCE), con una colocación discreta y mayores intereses que en anteriores subastas, afectada por las nuevas dudas sobre la solvencia financiera de Portugal, Grecia e Irlanda. Según los datos facilitados por el Banco de España, el Tesoro rompió ayer una racha de cinco pujas consecutivas en las que había logrado pagar menos por su deuda y adjudicó 4.658 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, de los que 3.509,30 millones correspondieron a letras a un año con un interés marginal del 2,90%, frente al 2,18 de la anterior puja. También colocó 1.149,69 millones en letras a un año y medio con una rentabilidad del 3,496%, superior al 2,50% de la subasta celebrada en marzo. La subida de la rentabilidad superó el 33% en el primer caso y el 38% en el segundo.

Además, el importe adjudicado se quedó en la parte baja de lo inicialmente estimado por el Estado, que oscilaba entre 4.500 y 5.500 millones de euros, pese a que la demanda de las entidades -más de 8.000 millones de euros- fue muy elevada.

Las nuevas dudas que suscitan la viabilidad del rescate de Portugal, la reestructuración de la deuda griega o la delicada situación de los bancos irlandeses, a los que la agencia de medición Moody's castigó ayer con una nueva rebaja, afectaron tanto a la puja española como a su prima de riesgo, que ayer cerraba a 224 puntos del bono alemán. A ello se añade el nuevo entorno impuesto por el Banco Central Europeo (BCE), que acordó el pasado 7 de abril una subida de los tipos de interés en la zona del euro desde el 1 % al 1,25 %.

El riesgo país de España comenzaba la sesión en 204 puntos básicos y alcanzaba los 224, su nivel más alto desde el pasado 10 de marzo. No obstante, se encuentra muy lejos de los cerca de 550 puntos básicos que supone la prima de Portugal o los más de 600 de la irlandesa, y es cuatro veces menor que la de Grecia.