budapest. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dijo ayer que España ha tomado en los últimos tiempos medidas que van "en la buena dirección para combatir la crisis y el paro, pero pidió proseguir con las "políticas de prudencia".
Al ser preguntado por qué debe hacer España para reducir su alto nivel de paro, Trichet indicó que "está claro que las políticas de prudencia que se recomiendan, que son necesarias y que se están aplicando progresivamente, son las buenas para recuperar el crecimiento y la creación de empleo". "Esto es cierto para todos los países y para España, que por otro lado ha adoptado decisiones que van en la buena dirección en los últimos tiempos de las que han tomado nota los mercados", señaló. Trichet también recordó que el BCE no puede ocuparse de los problemas nacionales a la hora de decidir la política de tipos de interés.
Por su parte, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que todos los participantes en el Ecofin informal "han felicitado a España" por sus reformas, especialmente el número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky. "Ha comenzado su intervención diciendo que en los últimos seis meses, las noticias más importantes que había habido, más positivas, venían de España", dijo. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, opinó que "España se encuentra en buenas condiciones" pese a que Portugal se ha visto forzado a pedir el rescate de la UE y que "los mercados internacionales comparten esta opinión". Además, el ministro de Economía sueco, Anders Borg, resaltó que la economía española está en "mejor forma" que la de Portugal. Además, "el Gobierno español asegura que está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para no tener que recurrir a los programas de estabilización de la UE". "Obviamente, espero que tengan éxito", indicó.
Los Veintisiete se comprometieron el viernes a proporcionar a Portugal un rescate de 80.000 millones de euros, que se hará efectivo a mediados de año. A cambio, la UE le exigirá un duro plan de ajuste que incluya un programa de participaciones.
La UE considera que el rescate de Portugal será, tras el de Grecia e Irlanda, el último de un país de la eurozona y frenará el contagio de la crisis de deuda a España, según defendieron responsables comunitarios, como el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, o el responsable del fondo de rescate, el alemán Klaus Regling.