vitoria. El euríbor aceleró ayer su tendencia alcista y situó su tasa diaria en el 2,057% -la más alta en dos años- tras subir quince milésismas. A ese ritmo, los expertos consideran que la referencia hipotecaria puede cerrar este mes muy cerca del 2,2% y encarecer en unos mil euros los créditos vivienda que cuyo interés se revisa en mayo. Los analistas financieros insisten en que el euríbor ya ha descontado las últimas semanas la subida de tipos del pasado jueves, pero lo cierto es que su impulso de ayer no reflejó esa impresión.
Tras dieciséis jornadas de subidas consecutivas el indicativo no ofrece ninguna señal de debilidad. Es posible que los ánimos se calmen durante el fin de semana y que el arranque del lunes marque el inicio de otra tendencia si no a la baja, al menos más contenida. Sin embargo, la evolución en lo que va de año muestra una escalada sostenida que ha supuesto ya un crecimiento de casi el 0,5% en apenas tres meses y una semana.
Enero se cerró con un euríbor del 1,550%, muy cerca del de diciembre, y la media mensual de abril ya reflejaba ayer un 2,037%. El horizonte estará marcado por los mensajes que transmita el BCE, cuyo presidente, Jean-Claude Trichet, dejó ayer la puerta abierta a nuevas subidas de tipos si las tensiones inflacionistas así se lo aconsejan.
Tras varios meses con el interés al que el Banco Central Europeo presta dinero a las entidades financieras al 1%, el avance de un cuarto de punto se ha convertido en una seria amenaza. Así, el euríbor, que no es otra cosa que la media del interés al que los bancos se prestan dinero entre sí, seguirá al alza para compensar la subida del jueves.
Lo habitual, sin crisis, es que el euríbor se sitúe en torno a un punto por encima de los tipos de interés. Es decir, con el dinero oficial en el 1,25% la referencia más lógica para el índice hipotecario es la franja del 2,2% y la escalada hacia esa zona solo se detendrá a corto plazo si el BCE rebaja las próximas semanas la expectativa de una nueva subida de tipos en junio.
Aunque no se ha definido una estrategia concreta de incrementos, los mercados dan por sentado que habrá otras dos subidas en lo que resta de año. Hay quien habla hasta de tres. Y esas previsiones serán las que marquen el ritmo del euríbor de aquí a diciembre. Si se confirma el cierre este mes en el 2,2% y el encarecimiento cercano a los mil euros en las hipotecas, se registrará el mayor incremento en las cuotas de los créditos desde que a finales de 2008 el cambio de política del BCE doméstico un euríbor desbocado.
Las familias pagarán cada mes una media de 85 euros más en un escenario marcado por la moderación salarial, el paro y los precios altos. Además, se endurecerán todavía más las restricciones de acceso al crédito.
En ese sentido, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) considera que los consumidores que estén pensando en contratar un crédito hipotecario tendrán unas "condiciones menos favorables" de acceso al crédito.
Fuentes de la AHE indicaron a Europa Press que la mayor dificultad para acceder a la financiación puede incidir además en la velocidad de recuperación del sector inmobiliario. El significativo porcentaje de ventas que se caen porque los bancos no dan el crédito puede aumentar y los altos intereses pueden frustrar otras operaciones.
Según sus previsiones, el euríbor se moverá a finales de año en una horquilla entre el 2,3% y el 2,5%, en una horquilla similar a la registrada en los años 2003-2004, justo antes de la etapa álgida del boom inmobiliario.
De cumplirse esas expectativas, el encarecimiento de las hipotecas se situará en una zona templada, en torno a esos mil euros mensuales. Sin embargo, otros agentes del sector financiero consideran que todo dependerá de las veces que suban los tipos y la velocidad a la que lo hagan. Si se alcanza la barrera del 1,75% al inicio del último trimestre del año habrá tiempo suficiente para que el euríbor se acerque en lo que reste de año al diferencial de un punto. El encarecimiento de las hipotecas en ese caso podría llegar a los 1.500 euros.