Madrid. España deberá aportar 83.327 millones de euros al fondo de rescate permanente para los países con problemas de deuda, que empezará a funcionar en junio de 2013. De esta cantidad, 9.523 millones de serán capital desembolsado y el resto, garantías y capital movilizable. No obstante, esta contribución no contará como deuda porque se considerará una aportación a una institución financiera internacional, según anunció la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado.

Los ministros de Economía de la eurozona alcanzaron ayer un acuerdo sobre cómo reforzar el fondo de rescate permanente de manera que pueda prestar hasta 500.000 millones de euros, manteniendo al mismo tiempo la máxima calificación crediticia. Sin embargo, persisten las diferencias sobre cómo ampliar el actual fondo para que su tramo intergubernamental llegue a 440.000 millones de euros, desde los 250.000 millones disponibles en la actualidad. Salgado se mostró convencida de que al final el refuerzo se logrará aumentando las garantías que aportan los países de la eurozona, aunque Alemania reclama que los países que no tienen la máxima nota crediticia, como España, pongan ya capital.

Las negociaciones sobre el fondo temporal proseguirán tras la cumbre del 24 y 25 de marzo, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se han comprometido a aprobar una respuesta global a la crisis de deuda de la eurozona. El objetivo es que los parlamentos nacionales aprueben los cambios tanto en el fondo permanente como en el temporal antes de verano.

Para poder prestar hasta 500.000 millones de euros, el fondo permanente tendrá un capital suscrito total de 700.000 millones de euros. De esta cantidad, 80.000 millones serán en forma de capital desembolsado. Los países de la eurozona deberán aportar 40.000 millones en 2013 y el resto de forma progresiva en tres años.

Además, el mecanismo de rescate permanente dispondrá de una combinación de capital movilizable y garantías por valor de 620.000 millones de euros, según dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker.

La ministra Salgado explicó que la contribución española se calculará según la aportación corregida al capital del Banco Central Europeo (BCE), es decir, el 11,9%. Ello supone 9.523 millones en capital desembolsado y 73.804 millones en garantías y capital movilizable.