madrid. El Gobierno aprobó ayer el proyecto de ley de reforma de la Ley Concursal, que refuerza los procesos pre-concursales al favorecer los acuerdos de refinanciación previa de las empresas para conseguir su viabilidad y evitar que acaben en declarando su insolvencia.
Según anunció el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la nueva legislación "llega para aliviar los trámites judiciales, otorgar mayor garantía a los derechos de los trabajadores y mejorar el funcionamiento de la administración, así como del sistema económico".
La nueva Ley Concursal favorecerá los acuerdos previos de refinanciación en favor de la viabilidad de las empresas, ya que trata de conciliar la satisfacción de los acreedores con la recuperación de la situación de solvencia empresarial, ofreciendo salidas al deudor al margen del proceso concursal.
Así, el Consejo de Ministros remite a las Cortes Generales este proyecto de ley para su aprobación antes del verano. La ley perfecciona la reforma efectuada mediante Real Decreto Ley de 27 de marzo de 2009, de medidas urgentes en materia tributaria, financiera y concursal.
Se pretende evitar que los procesos concursales acaben en liquidación con alternativas al concurso, desarrollando el procedimiento abreviado o simplificado, aumentando las atribuciones de la administración concursal e incluyendo reformas en materia laboral.