MADRID. La reciente reforma de las pensiones en España, aprobada en enero por el Gobierno y acordada con los agentes sociales, rebajará el importe de la pensión de un trabajador con carrera completa que entra en el mercado de trabajo en 2008 desde el 81,2% del salario medio hasta el 73,9%, según el Panorama de la Pensiones 2011, un informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Aun así, este organismo señala que la tasa simulada de reemplazo (mide la pensión en relación con los ingresos salariales), es actualmente en España mucho más alta que la media de los otros 34 países que componen la OCDE (57,3%).

En términos netos, es decir, teniendo en cuenta los impuestos y contribuciones pagados sobre las prestaciones de jubilación y sobre los ingresos durante la vida laboral, la tasa pasará del 84,9% al 78,3%, frente a la media de la OCDE del 68,8%.

La Organización cree que la reforma del sistema de pensiones español "reforzará la relación entre cotizaciones y prestaciones en comparación con el actual sistema", al aumentar el número de años de cotización necesarios para recibir el 100% de la pensión, y considera que afectará más a los trabajadores con carreras interrumpidas. En concreto, señala que para aquellos trabajadores con 10 años de interrupción de carrera, la tasa de reemplazo caerá desde 81,2% hasta el 70,5%, mientras que en términos netos pasará desde el 84,9% al 75,1%.

La conclusión de la OCDE es que la reforma de las pensiones en España "mejorará significativamente la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema".

cifra La organización aclara que estas estimaciones se han hecho de acuerdo con las previsiones estándares de la OCDE del 2,5% de inflación y del 2% de crecimiento real de los ingresos. Lo que no especifica son los datos que se darían si España no vuelve a ese nivel de bienestar.

El informe destaca que la reforma permitirá reducir el gasto en pensiones a largo plazo en una cantidad equivalente al 3,5% del PIB. Asimismo, recuerda que en España el gasto en pensiones es del 9% del PIB, cifra ligeramente superior a la media de la OCDE, pero que, si se tiene en cuenta la situación demográfica, es "prácticamente" idéntica. Además, apunta que el gasto actualmente es mucho más alto en otros países como Francia e Italia que en España. En esta línea, explica que el informe de 2009 estimaba que el gasto en pensiones en España crecería por encima del 15% del PIB en 2050, sobrepasando a Francia, Alemania e Italia. Sin embargo, el efecto de las propuestas de reforma lo situará, según las estimaciones del Gobierno, tan sólo un poco por encima de la media de la OCDE y por debajo del gasto previsto en esos tres países europeos.