Vitoria. El juzgado de la social número 2 de Bilbao ha dado la razón a la viuda de un histórico dirigente sindical de CCOO en Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y ha condenado a la empresa a pagar una indemnización de 123.000 euros a la viuda e hijos "por ausencia de medidas de seguridad en las instalaciones". El sindicato señaló ayer que las condiciones de trabajo provocaron a Javier de Castro una enfermedad profesional pleural conocida como mesotelioma y murió en octubre de 2007. Comisiones denunció que, pese a ser conocido y legislado el riesgo de enfermedad profesional, la empresa "no informó a los trabajadores del riesgo, ni realizó mediciones ambientales, ni adoptó medidas de prevención o planes de vigilancia sanitaria".El sindicato señaló además que el pasado verano AHV ya había sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) a un recargo de prestaciones del 30% sobre todas las prestaciones derivadas de la misma por esta misma causa.

La sentencia, que todavía es recurrible, desestima la alegación de la empresa de la excepción de prescripción y caducidad de la acción. Asimismo, el fallo califica de "error empresarial" la creencia de que las medidas preventivas "sólo debían imponerse a los obreros que manipulaban directamente el amianto y no al conjunto de trabajadores que respiraban el aire contaminado con fibras de amianto". El sindicato manifestó ayer que el fallo establece claramente que en este caso concurren los tres elementos básicos para que concurra la responsabilidad empresarial como son "daño evidente (fallecimiento), incumplimiento en materia de salud laboral y relación de causalidad entre ambos". A juicio de la Federación de Industria de CCOO de Euskadi, esta y otras sentencias sobre indemnizaciones y recargo de prestaciones demuestran que "la prevención es necesaria" tanto para los trabajadores como para las empresas, incluido en estos tiempos de crisis.