BILBAO. La víctima, según ha informado CC.OO. de Euskadi, trabajó de 1958 a 1995 en la planta de Olaberria hasta que causó baja por incapacidad total derivada de enfermedad común por lesiones de espalda. En el año 2005, Osakidetza le diagnosticó un mesotelioma maligno, reconociéndole la incapacidad absoluta por enfermedad profesional en abril de 2007.
A partir de esa fecha, se inicio la lucha en los juzgados y, finalmente, el pasado 15 de febrero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco resolvía rechazar el recurso de Arcelor Mittal y condenarla al pago de 239.226,38 euros en concepto de daños y perjuicios al enfermo, así como a hacerse cargo de los intereses y las costas del recurso.
El sindicato ha enunciado una vez más la "escandalosa la tortura" a la que se ven sometidos estos enfermos "por las empresas infractoras de la legislación preventiva del amianto y que han causado su muerte, mientras buscan Justicia y reparación del daño causado".