Madrid. El número de parados de larga duración, los que llevan más de un año en esa situación, alcanzó el 45,9% a finales de 2010, según el último boletín del Banco de España. Además, en el caso de los mayores de 45 años, la incidencia del paro de larga duración alcanzó el 52,6 % del total.
En un artículo sobre la evolución del empleo y del paro en 2010, según la Encuesta de Población Activa (EPA), el Banco de España destacó el gran aumento de desempleados de larga duración y cifra en 1.970.000 el número de personas en esa situación en el promedio del año, lo que representa, de media, el 42,5 % del total. Esto supone que el paro de larga duración se elevó en un 14% en 2010. Según el informe, el año pasado, la duración del desempleo aumentó entre los parados que llevan más de seis meses en esa situación y se redujo entre quienes llevan menos de medio año.
El paro de larga duración tuvo mayor incidencia entre hombres, donde aumentó en un 17%, que entre mujeres, con 10,7% y quedó en ambos casos por encima del 42%. En cuanto a la evolución a lo largo del año mostró una "senda ascendente" y situó su valor a final de año en el 45,9 % del total, según el Banco de España.
Economía sumergida En España, la economía sumergida supone en torno al 17% del PIB y emplea a cuatro millones de personas. Así lo puso de manifiesto un estudio publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros. En términos de recaudación fiscal, el estudio señala que la economía sumergida genera una merma de ingresos fiscales estimados entre los 30.845 y los 32.735 millones de euros anuales de media, entre el 5,4% y el 5,6% del PIB oficial, entre 1989 y 2008.
Además, indica que si todas las actividades económicas estuvieran sometidas a fiscalidad y asumiendo que la recaudación fiscal observada no variara, la presión fiscal bajaría de media entre un 4,5% y 4,8%.