La crisis económica, que castiga ya por cuarto año consecutivo tanto a España como al resto del mundo, no ha tenido en 2010 las mismas consecuencias para todos.

Mientras los ciudadanos de a pie, aquellos que con suerte no han perdido su empleo, sufren una reducción de su poder adquisitivo, ven como sus sueldos se congelan y cómo los productos básicos que se ven obligados a consumir a diario aumentan día a día su precio, las grandes empresas españolas que cotizan en el Ibex aumentan ostensiblemente sus beneficios hasta alcanzar cifras que resultan inimaginables para la gente de la calle.

Telefónica desbancó al Banco Santander como la empresa que más beneficios se anotó ese ejercicio, 10.167 y 8.181 millones de euros, respectivamente. No obstante, los analistas esperaban más, unos 11.000 millones de euros.

La compañía que preside César Alierta ganó un 31% más gracias a los 2.164 millones de euros de extraordinarios, entre ellos la revalorización de la participación que compró en la brasileña Vivo. En total, la operadora facturó 60.737 millones en todo el mundo.

Ante esta ola de beneficios, la operadora ha anunciado un superdividendo de 1,6 euros a cargo de 2011, más del 9% sobre el valor de sus títulos.

Por su parte, la petrolera Repsol ganó 4.693 millones de euros, el triple que el año anterior. Sin tener en cuenta la aportación de extraordinarios como la entrada de Sinopec en su filial brasileña, el beneficio neto hubiera sido de 2.360 millones, un 54,9% más.

Esta multinacional, cuya alianza con la china Sinopec ha dado lugar a un compañía de 17.777 millones de dólares, abonará un dividendo complementario de 0,525 euros a cargo de 2010, lo que elevará su dividendo bruto de 1,05 euros por acción, un 23,5% más que el año anterior.

Otra compañía contenta con 2010 fue Iberdrola. La empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán ganó 2.870 millones de euros, un 1,6% más, la mejor cifra de su historia. Pese a la caída del consumo eléctrico, la empresa invirtió 5.674 millones de euros en su expansión.

Endesa, por su parte, se apuntó 4.129 millones de euros de beneficios, un 20% más, gracias a la venta de activos como las líneas de transporte a Red Eléctrica de España (REE) por 1.412 millones o la griega Hellas. No obstante, sin extraordinarios, su beneficio neto hubiera caído un 1% respecto a 2009, año en el que se apuntó 1.254 millones en desinversiones.

ACS, la compañía presidida por Florentino Pérez, se anotó 1.313 millones de beneficios el pasado ejercicio, un 32,6% menos que el año anterior, aunque hay que tener en cuenta que en 2009 había ganado 1.001 millones por la venta de su participación del 35,3% en Unión Fenosa, mientras que en 2010 se anotó 384 millones de plusvalías con su desinversión del 15,5% en Abertis.

Otra empresa que despegó fue Iberia. La aerolínea española ganó, por si sola, 89 millones de euros frente a las pérdidas de 273 millones del año anterior. Sin embargo, su fusión con British Airways en IAG mejoró aun más sus resultados: 100 millones de euros de beneficios netos para el holding frente a los 1.158 millones perdidos antes de impuestos en el ejercicio anterior, según los cálculos proforma.

El brazo inversor de La Caixa, Criteria, con el que la caja de ahorros catalana va a intercambiar sus activos financieros para convertirse en banco, también tuvo beneficios en 2010: 1.823 millones de euros, un 38% más gracias a la aportación de sus participadas.

los "grandes" de la banca Las provisiones contra la morosidad alteraron los resultados de las entidades financieras españolas en 2010. Así, los cuatro grandes de la banca, Santander, BBVA, Popular y La Caixa ganaron en total 14.684 millones, un 4,82% menos que el año anterior.

El Banco Santander ganó 8.181 millones de euros, el segundo mejor resultado del Ibex, pero su beneficio neto cayó un 8,5% respecto al ejercicio precedente. Su tasa de morosidad fue del 3,55% y sin provisiones hubiera ganado un 3% menos.

El BBVA, sin embargo, ganó un 9,4% más, hasta los 4.606 millones de euros de beneficios. Su tasa de morosidad se elevó al 4,1%.

La Caixa registró un beneficio de 1.307 millones de euros en 2010 (-13,4%), tras dotar 2.651 millones contra la morosidad (tasa del 3,71%), mientras que Banco Popular ganó 590 millones de euros, un 23% menos, tras destinar a provisiones 1.834 millones. No obstante, la tasa de morosidad del Popular se elevó al 5,27%.

Banesto ganó 559 millones de euros, un 29% menos al dotar 382 millones contra la morosidad, cuya tasa fue del 2,94%.