Washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, presentó ayer una propuesta de presupuesto federal de 3,73 billones de dólares que aumenta las partidas para investigación y educación pero recorta programas muy apreciados por la Casa Blanca para reducir el déficit a medio plazo.
La propuesta promete abrir un enfrentamiento con los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes en el Congreso y reclaman medidas de ahorro presupuestario más duras que las presentadas hoy.
El proyecto presupuestario que hizo público la Casa Blanca contempla un déficit fiscal de 1,64 billones para el año fiscal 2012, un máximo histórico. Pero al mismo tiempo, calcula que sus propuestas permitirán un ahorro de 1,1 billones de dólares en 10 años y que, si se cumplen sus previsiones, el déficit podrá comenzar a recortarse de manera drástica a partir de 2012, cuando se calcula que la recuperación económica será generalizada.
En una visita a una escuela de Baltimore, en el estado de Maryland, Obama aseguró que para atajar el déficit su propuesta presupuestaria recorta programas "que me importan mucho" pero cuya eliminación es necesaria para "cumplir nuestra palabra sobre disciplina fiscal".
La propuesta enviada al Congreso aumenta, al mismo tiempo, algunas partidas en educación e inversión en tecnología, aspectos que Obama considera imprescindibles para aumentar la competitividad del país, y mantener su posición como primera economía mundial, en las próximas décadas. Así, se destinan 50.000 millones de dólares a las inversiones en transporte, parte de ellas para la construcción de una red de ferrocarril de alta velocidad.
Al mismo tiempo, se eliminan programas que contaban con grandes simpatías entre los demócratas y la Casa Blanca, como ayudas a las familias más pobres para pagar las facturas de energía.
En una carta que acompaña a la propuesta, Obama afirmó que su plan trata de equilibrar la reducción del déficit fiscal y las inversiones para aumentar la competitividad. Sin embargo, no ataja recortes en áreas como la Seguridad Social o la Defensa, identificadas por su Comisión Fiscal como aquellas más onerosas para el déficit y donde sería necesario efectuar las mayores reducciones. El proyecto presupuestario prevé un déficit fiscal de 1,64 billones de dólares para este año, que caería a 1,10 billones en 2012.
Según las proyecciones de la Casa Blanca, la proporción del déficit con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) caería al 3,2% en 2015, frente al 10,9% que representa este año. Las previsiones que acompañan a la propuesta de presupuesto prevén que este año el crecimiento de la economía estadounidense sea del 2,7% para 2011 y del 3,6 en 2012.