Madrid. Hoy ha entrado en vigor el real decreto ley que fue aprobado el viernes por el Consejo de Ministros y en el que se incluye un plan de choque para fomentar el empleo juvenil y el nuevo programa de ayuda a los parados sin prestación, que sustituye a los 426 euros del PRODI (programa temporal de protección por desempleo e inserción).

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el citado texto en el que se recuerda que el pasado 2 de febrero, el Gobierno y los interlocuores sociales suscribieron el Acuerdo Social y Económico para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones, que aborda, entre otras medidas, la reforma de las políticas activas de empleo.

Según se indica en el real decreto ley, este plan de choque, que se prevé que tenga "efectividad a corto plazo", está dirigido a la reducción del desempleo de los jóvenes y de los ciudadanos en paro de larga duración, a la recualificación profesional de las personas que hayan agotado la prestación por desempleo y a la realización de acciones de mejora de la empleabilidad para personas con dificultades especiales de inserción laboral.

El plan de choque para la empleabilidad de los jóvenes de hasta 30 años de edad y para los parados de larga duración tendrá una vigencia de 12 meses, es decir, entre hoy y el próximo 13 de febrero de 2012.

Durante ese tiempo, las empresas que contraten a estas personas desempleadas y que tengan menos de 250 empleados no cotizarán nada por ellas a la Seguridad Social, mientras que las que superen esa plantilla sólo abonarán el 25 % de la cotización.

La norma también establece que los contratos a tiempo parcial (entre el 50 % y el 75 % de jornada a tiempo completo) que se lleven a cabo tendrán que tener una duración mínima de seis meses o bien ser indefinidos.

Además, sólo podrán llevar a cabo estos contratos aquellas empresas para las que suponga un incremento de plantilla.

A este respecto, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, precisó el viernes que se ha excluido a las empresas que hayan despedido trabajadores para, así, evitar que utilicen el contrato a tiempo parcial como instrumento de sustitución de los empleados más antiguos.

Si las empresas deciden transformar en indefinidos esos contratos temporales a tiempo parcial podrán acogerse, además, a las bonificaciones que fija la reforma laboral para las conversiones. Estos beneficios son de entre 700 y 1.500 euros por año, para un período de entre tres a cuatro ejercicios.

Por otro lado, la nueva ayuda de 400 euros estará en vigor seis meses y tendrá un coste para el Estado de 400 millones de euros. La previsión del Ejecutivo es que cada mes puedan recibir esta ayuda unos 80.000 desempleados de media.

Los 400 millones de euros, que se destinarán a esta nueva ayuda, no supondrán un aumento del techo de gasto, puesto que 200 millones saldrán del presupuesto del Ministerio de Trabajo, en tanto que los otros 200 millones se obtendrán entre el resto de ministerios, según indicó el Ejecutivo el pasado viernes.

La nueva ayuda, que sustituye a los 426 euros del PRODI que concluye este próximo martes 15 de febrero, sólo la podrán solicitar los ciudadanos que agoten su prestación por desempleo a partir del 16 de febrero, miércoles, y que carezcan de rentas que superen el 75 % del salario mínimo interprofesional (situado este año en 641,4 euros al mes).

Además, los desempleados deberan cuplir unas condiciones determinadas para poder recibir los 400 euros de ayuda. El primero de estos condicionamientos es la realización de un itinerario individualizado de inserción laboral que contemplará un diagnóstico detallado sobre la empleabilidad del ciudadano. Otra condición para los desempleados será la participación en medidas de política activa que estén encaminadas a la reinserción laboral, especialmente en sectores emergentes y con mayor potencial de crecimiento.