madrid. La Comunidad de Madrid ha trasladado a Caja Madrid su oposición al pago de bonus a la dirección de la caja, ya que entiende que "no es el mejor momento para hacerlo", al estar inmersa en un proceso de fusión y al recibir recursos públicos procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Según informaba ayer el diario Público, diez directivos de la caja, entre ellos el expresidente, Miguel Blesa, se embolsarán 25 millones de euros en función de un plan de incentivos impulsado por el propio Blesa durante su etapa de mandato. Su sucesor en el cargo, Rodrigo Rato, quiere acabar con este plan eliminándolo el lunes, pero sin paralizar, en principio, el pago de los 25 millones.

"Hemos trasladado a Caja Madrid nuestra postura en contra de que se paguen ahora esos bonus especiales, porque entendemos que en la situación de fusión en la que está inmersa, recibiendo fondos públicos a través del FROB, no es el momento de dar esos pagos pactados", señalaron fuentes del gabinete de Esperanza Aguirre.

Las citadas fuentes indicaron que Caja Madrid "ha tomado en consideración" esta opinión del Gobierno regional, que no es vinculante. El lunes se celebrará un Consejo de Administración en la entidad en el que se decidirá si se procede o no a los pagos.

plan de pensiones Según Público, Caja Madrid ha recibido 4.465 millones de euros en ayudas pública, "un flotador al que aferrarse para sobrevivir en el mar revuelto de la crisis". El pago de los 25 millones se pactó en 2007 y se enmarca en el plan de incentivos que inició el anterior directivo de la entidad, Miguel Blesa.

El programa a largo plazo carecía de límite temporal definido, entró en vigor el 1 de enero de 2007 y tenía carácter cuatrianual. La retribución, según desvelaba el diario Expansión, se articuló a través de una póliza de seguro para los integrantes de la cúpula que cobrarían al cumplir 65 años. Esa cantidad se añadía al sueldo fijo y a la retribución variable, que fluctuaba en función de los resultados anuales de Caja Madrid.