MADRID. En declaraciones a Onda Cero, Gómez señaló que en la reforma de la negociación colectiva, sobre la que hoy negocian empresarios y sindicatos, hay que procurar que los sueldos "incorporen mejor la productividad" y "que haya una norma salarial que tenga más en cuenta la situación de cada empresa, sus resultados".

Sin embargo, añadió, la opinión del Gobierno es que esto se haga "siempre teniendo en cuenta cómo va el poder adquisitivo de los salarios".

"Los salarios no deben perder demasiado poder adquisitivo, en circunstncias de crisis deben ceder una parte de ese poder para que las empresas recompongan sus resultados pero los precios no deben de estar alejados de cómo se conforman los salarios", añadió el ministro.

Valeriano Gómez recordó que en muchos países europeos los salarios se negocian sobre la inflación pasada, mientras que en España se negocian sobre la futura.

Esto supone, explicó, que "cuando las cosas van bien, cuando los precios no suben demasiado, no suele haber ningún problema", mientras que cuando los precios suben mucho más que los salarios hay cláusulas que permiten recuperar, "generalmente sólo en parte", el poder adquisitivo que se pierde.

Si se pierde esta forma y se utiliza la europea -utilizando la inflación pasada- "eso también incorpora siempre dificultades para reducir la inflacón", advirtió Gómez, para quien la fórmula española, "no es ostensiblemente peor que la que se tiene en el conjunto de los países europeos".

En este sentido añadió que en el pasado, con momentos de "altísima inflación, nos ha ido muy bien porque nos ha permitido ir rebajándola".