madrid. El repunte del consumo durante el primer semestre de año y la aportación positiva del sector exterior hicieron que la contración de la economía en 2010 fuera dos décimas menor de lo previsto por el Gobierno y se situara en el -0,1%, según las estimaciones del Banco de España.

Aunque el cierre del año ha sido negativo, en el cuarto trimestre la economía avanzó tanto en tasa trimestral (0,2%) como interanual (0,6%), unos datos que, para el Gobierno, "no son como para tirar cohetes", pero indican que poco a poco se vuelve a crecer.

Así lo dijo el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien incidió en que las previsiones del Ejecutivo son atinadas, aunque reconoció que el incipiente crecimiento aún tiene que consolidarse para que se traduzca en creación de empleo.

El Banco de España advierte de que la recuperación va a ser lenta, muy dependiente del sector exterior y condicionada por el ajuste presupuestario, además de que estará sujeta al riesgo de eventuales tensiones en los mercados de deuda soberana que podrían deteriorar la confianza y endurecer más el crédito.

descalabro del ladrillo En su último boletín económico, señala que el sector exterior ha desempeñado un papel fundamental para amortiguar el descenso de la demanda interna, ya que la subida del consumo de las familias y la recuperación de la inversión empresarial no pudieron contrarrestar la caída del sector constructor, que se agudizó al cierre de año. Destaca el empuje de las ventas españolas, que se han beneficiado de la recuperación del comercio mundial y del ajuste de los precios de exportación, junto al diseño de estrategias "más ambiciosas" de diversificción, algo en lo que la entidad supervisora aconseja perseverar.

El organismo supervisor calcula que el consumo privado creció más del doble de lo que preveía el Gobierno, a pesar de que durante 2010 ha seguido disminuyendo la renta disponible de las familias y ha caído el poder adquisitivo por el aumento de la inflación.

Sin embargo, el Banco de España considera "imprescindible" que en los próximos trimestres siga la moderación salarial iniciada en 2010, con la que se ha rebajado la revalorización de los sueldos al entorno del 1%.

La explicación del mayor consumo está en la "intensa" reducción de la tasa de ahorro, que venía del nivel máximo marcado a finales de 2009, y en que la mayor parte del gasto de los hogares se concentró en el primer semestre del año, por la anticipación a la subida del IVA en julio y al fin de las ayudas a la compra de coches.

Como consecuencia de estos factores transitorios, el consumo se resintió en el tercer trimestre y se mantuvo estancado entre octubre y diciembre, meses que tampoco fueron propicios para el gasto por el aumento del desempleo, la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria y las restricciones para conseguir créditos.

demanda exterior Por el contrario, la inversión en bienes de equipo se recuperó en el último trimestre y creció por encima de las previsiones oficiales en el conjunto del año, debido a la fortaleza de la demanda exterior, entre otras cosas.

El Banco de España considera además que las empresas -salvo las vinculadas al mercado inmobiliario- están recomponiendo su situación patrimonial y disminuyendo su endeudamiento, hasta el punto de haber generado capacidad de financiación en el último trimestre del año, algo inédito en la serie histórica.

Para 2011, el organismo supervisor prevé "un horizonte de recuperación lenta y muy dependiente del sector exterior", condicionada además por el ajuste presupuestario y sujeta a los riesgos asociados a eventuales tensiones en los mercados de deuda soberana. Dichas tensiones propiciarían un endurecimiento adicional de las condiciones de financiación y un deterioro de la confianza.