roma. El precio mundial de los alimentos prosigue su tendencia alcista sumando un récord tras otro. En enero, tocó nivel más alto de los últimos 20 años, según el índice de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En comparación con el mes anterior, los precios repuntaron el 3,4%, hasta los 231 puntos, según el índice que elabora el organismo. Es el nivel más alto desde que la FAO comenzó la medición del indicador, en 1990. Los precios de todos los grupos de productos básicos controlados registraron fuertes subidas en enero, excepto los de la carne, que permanecieron invariables.
El economista de la FAO y experto en cereales, Abdolreza Abbassian, explica que "los nuevos datos muestran claramente que no cede la presión alcista". En su opinión, el alza de los precios puede persistir en los próximos meses, lo que supone una "grave preocupación, en especial para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos que pueden tener dificultades en financiar sus importaciones alimentarias".
cereales al alza El Índice de la FAO para el precio de los cereales registró un aumento del 3% respecto a diciembre, y se situó en su nivel más elevado desde julio de 2008. La subida refleja sobre todo el continuo incremento de los precios internacionales del trigo y el maíz, en el marco de una reducción de la oferta, mientras que los precios del arroz cayeron ligeramente.
Desde que los disturbios en Egipto se intensificaron la semana pasada, los cereales han subido mucho más que el oro debido al pánico sobre insurrecciones provocadas por el precio de los alimentos en todo el planeta.
En el caso de los aceites y las grasas, el aumento fue del 5,6%. El precio de los productos lácteos se incrementó un 6,2% y el del azúcar, el 5,4%. Por el contrario, el Índice de la FAO para los precios de la carne permaneció estable.
cambios estructurales La FAO defiende que "la crisis de los precios alimentarios y la crisis económica han tenido un grave impacto en millones de personas en todas partes del mundo", con lo cual aboga por cambios estructurales, entre ellos, un impulso en las inversiones en la agricultura, especialmente en los países de bajos ingresos y déficit de alimentos, para establecer una seguridad alimentaria a largo plazo.
Por su parte, la Comisión Europea ha propuesto un conjunto de medidas para frenar la especulación con las materias primas, entre las que destacan limitar las operaciones con derivados financieros en este mercado o servirse de la política comercial de la UE como palanca para garantizar el acceso a productos como el cobalto. Además, el presidente francés Nicolás Sarkozy, tiene previsto presentar en la próxima cumbre del G20 una propuesta para evitar la especulación del mercado alimentario mundial.