madrid. Las últimas cifras del Gobierno mejoran levemente la previsión inicial de la contracción de la economía española durante el año pasado. Según el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, en 2010 el PIB cayó un 0,2% en lugar del 0,3% previsto. Según Campa, sin el impacto negativo del sector de la construcción el Producto Interno Bruto (PIB) habría crecido el 1,6%, lo que demuestra que "en gran medida el ajuste ya se ha producido". Hace una semana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya adelantó que el PIB cayó el pasado año entre el 0,1% y el 0,2%.

El Banco de España publicará en los próximos días sus estimaciones sobre la evolución de la economía española, aunque los datos oficiales provendrán del Instituto Nacional de Estadística el 11 de febrero.

El secretario de Estado de Economía admitió que el Ejecutivo ha acometido "reformas dolorosas y difíciles para la ciudadanía", aunque "es importante pensar que nos llevan a un crecimiento a medio plazo". De hecho, señaló que el Gobierno mantiene la previsión de un crecimiento del 1,3% para 2011, casi el doble del 0,7% de media que auguran los organismos internacionales, lo que permitirá alcanzar en breve el crecimiento potencial de la economía española, que se sitúa entre el 2% y el 3 %.

En cualquier caso, afirmó que las reformas adoptadas permitirán que España tenga un crecimiento "más sostenido en el largo plazo" que el que ha registrado en la última década. En materia laboral, Campa defendió no obstante la necesidad de modificar la negociación colectiva para que las empresas tengan más posibilidades de mejorar la retribución de los trabajadores más productivos, en vez de aplicar únicamente a la generalidad de la plantilla las subidas salariales establecidas en sus respectivos convenios.

"Lo razonable es que los trabajadores más productivos tengan más incrementos de retribución", sostuvo Campa, que también resaltó las bondades de la reforma laboral. Así, añadió que ya está dando "algunos frutos", aunque "no debemos esperar que tenga resultados a corto plazo, sino a medio o largo plazo". Por otra parte, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, iniciará mañana una gira que le llevará a París y Londres, donde se entrevistará con inversores, bancos y fondos de inversión para dar cuenta de la coyuntura económica de España y de la marcha de las reformas estructurales. Campa estará de vuelta para el jueves, cuando está previsto que Zapatero se reúna en Madrid con la canciller alemana, Angela Merkel.

El Gobierno pretende generar más confianza entre los inversores tras el último episodio de crisis de deuda, que, a raíz del rescate de Irlanda en el mes de noviembre, llegó a disparar la prima de riesgo hasta los 290 puntos básicos y ha encarecido desde entonces las emisiones del Tesoro. Tras el anuncio de nuevas medidas para recapitalizar el sector financiero y el acuerdo para reformar el sistema de pensiones, el diferencial del bono español a 10 años con el alemán se sitúa en 226 puntos básicos.