madrid. El euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para el cálculo de hipotecas, cierra hoy enero en el 1,545%, su mayor tasa mensual desde junio de 2009, lo que encarecerá las hipotecas suscritas hace un año en aproximadamente 20 euros mensuales o 250 al año.
Por sexto mes consecutivo las familias hipotecadas verán aumentar las cuotas de sus préstamos, si bien la subida está en línea con la experimentada en los últimos meses. Esto es así porque el diferencial entre el euríbor del otoño y el invierno de 2010 y el actual se mantiene estable en torno a las tres décimas.
En enero de 2010 el indicador se situó en el 1,232%, por lo que una hipoteca media de 150.000 euros contratada entonces, con un plazo de amortización de 25 años, pasará de abonar una cuota mensual de 580 euros a una de 600.
En las veinte jornadas negociadas este mes, el indicador ha ganado más de una décima, ya que comenzó en el 1,504% y el viernes concluyó en el 1,625%, su mayor tasa diaria desde el 17 de junio de 2009.
Desde el mínimo histórico mensual alcanzado en marzo de 2010 (1,215%), el euríbor ha seguido una trayectoria moderadamente alcista durante la cual ha ganado algo más de tres décimas, aunque no fue hasta agosto del año pasado que el repunte se notó en las hipotecas.
A partir de entonces, las cuotas de los préstamos hipotecarios han subido entre 70 y 250 euros mensuales, un nivel que algunos analistas calculan que se mantendrá relativamente estable en lo que queda de año.
El euríbor sube o baja en función de los incrementos o descensos de los tipos de interés que acomete el Banco Central Europeo (BCE), que los mantiene inalterados en el 1% desde hace 20 meses.
La subida experimentada desde los mínimos de marzo del año pasado responde a la necesidad de que el euríbor, que en teoría es el interés al que se prestan dinero los bancos en la zona del euro, mantenga un diferencial de alrededor de medio punto porcentual respecto de la tasa oficial.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, explicó en la última reunión del consejo de Gobierno de la entidad que subirá los tipos de interés si es necesario para frenar la inflación, pese a la crisis de endeudamiento de la zona del euro.
No obstante, Trichet pronosticó que a medio plazo "se mantendrá la estabilidad de precios" en la zona del euro, pese al repunte de la inflación en diciembre hasta el 2,2%.
Los analistas señalan que, salvo que el sólido crecimiento de la economía alemana tire en exceso de la inflación de la zona del euro, el Banco Central Europeo esperará a que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se pronuncie sobre la posibilidad de un cambio en los tipos de interés.
El Comité de Mercado Abierto de la FED manifestó en su última reunión, celebrada el pasado jueves, su intención de mantener sin cambios los tipos de interés -que se encuentran por debajo del 0,25% desde hace más de dos años-.