vitoria. Segundo golpe de efecto de Guascor en Suramérica en apenas 18 meses. Si en junio de 2009 el presidente de la corporación alavesa, Joseba Grajales, y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, firmaban un acuerdo para construir en la Patagonia el parque eólico más grande del mundo -un montaje con más de 400 aerogeneradores y una inversión de 1.700 millones-, la firma con sede en Arkaute anunció ayer un acuerdo no tan espectacular pero sí estratégico de 140 millones de euros con Venezuela para construir una planta llave en mano con capacidad para fabricar 400 motores industriales al año de gas y diésel. Dicha planta, según confirmó ayer la propia compañía, se entregará en los próximos meses.
Para ello, el grupo alavés cerró hace meses una alianza con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para crear ENME (Empresa Nacional de Maquinaria Eléctrica), una sociedad participada en un 60% por la firma venezolana y en un 40% por la vasca.
Formación especializada Según la nota oficial enviada ayer por Guascor, el acuerdo comprende las fases de ingeniería, construcción y puesta en marcha de la planta, pero también un programa de formación especializada para el personal, el diseño y dirección del plan de industrialización, el desarrollo del parque de proveedores locales y la garantía del control de calidad del proyecto. La planta estará situada en la localidad de Puerto Ordaz, junto al río Orinoco, y construirá motores diésel y de gas natural de seis a 16 cilindros, grupos electrógenos basados en esta gama de motores, servicios de mantenimiento preventivo y correctivo y asistencia técnica.
aire para las firmas auxiliares El acuerdo supondrá también para Guascor, al menos en los dos primeros años, el suministro a PDVSA Industrial de 600 motores y equipos de generación que serán fabricados en la factoría-madre de Zumaia. La compañía alavesa calcula que este proyecto genere en torno a 500 puestos de trabajo en Euskadi, la mayoría en la red de socio-proveedores de Guascor, y otros 500 en Venezuela entre planta, mantenimiento y servicios. Fuentes de la empresa insistieron ayer en la importancia de haber cerrado dicho acuerdo en Sudamérica dentro de su plan estratégico 2011-2013. "Con este nuevo contrato consolidamos nuestra apuesta inversora abriendo nuevos espacios de conocimiento y negocio en las industrias del gas y el petróleo en una nueva modalidad de desarrollo que facilitará la transferencia real de tecnologías", señalaron a través de un comunicado.