MADRID. Rosell, que compareció en rueda de prensa para informar de la reunión de la junta directiva de la patronal, insistió en que los empresarios están dispuestos "a lo que haga falta", siempre que el Gobierno y los grupos políticos se pongan de acuerdo.

"Nos apuntamos a ello a pesar de que en ese intento nos podamos quemar", subrayó el presidente de la CEOE, quien añadió que los empresarios son "posibilistas" y "pactistas". Recordó que la situación que vive España es lo suficientemente "crítica y delicada" como para que todas las partes implicadas en la negociación olviden el pasado y piensen en el futuro.

En cuanto a los grupos políticos, dijo que "en algunos casos estarán en clave electoral" pero que a los empresarios les gustaría que estuviesen en "clave de país" y aclaró que, si alguno piensa que las reformas no son las oportunas, "que diga cuáles" son.

Rosell advirtió de que las circunstancias han cambiado mucho en los últimos meses, por lo que ahora es necesario hacer las reformas necesarias de forma urgente "o nos dirán que no cumplimos con la función que se nos requiere".

En cuanto a la relación entre la CEOE y los sindicatos afirmó que se ha dicho ya "todo lo que se tenían que decir" y que a partir de aquí "se tienen que mover". Aunque eludió dar detalles de la negociación del Gobierno, la patronal y los sindicatos sobre las reformas, dijo que sobre la negociación colectiva, que es bilateral (no participa el Gobierno), no terminará esta semana.

Respecto a las reuniones tripartitas, dijo que hay momentos de optimismo pero que, "de repente", los negociadores se "atragantan" con algún número y deben dar marcha atrás. No obstante, recordó que todavía quedan un par de días y que espera que de aquí al martes se pueda estar en disposición de decir que se ha alcanzado un acuerdo. Dijo que todas las partes están haciendo esfuerzos y que el Gobierno "los ha hecho", aunque "algún otro (los) tendrá que hacer".

Insistió en que la situación económica es "preocupante y difícil" y auguró datos de desempleo "peores" de lo que le gustaría para los próximos meses, "concretamente en enero". Valoró el esfuerzo "importante" del Gobierno para reducir el déficit público y subrayó la importancia de que participen en ese empeño las comunidades autónomas y las corporaciones locales.

En cuanto a la financiación para las empresas, la consideró difícil de solucionar si no se resuelve la reestructuración del sistema financiero del que recordó habrá noticias la próxima semana.

Respecto a la mediación del vicepresidente de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, entre los grupos políticos para alcanzar un acuerdo en las pensiones, Rosell consideró "bueno" que haya alguien que cuente con la confianza entre las partes y que para eso existen los mediadores, para hacer más fáciles las negociaciones cuando se "encasquillan".

Preguntado sobre la posibilidad de que se limiten las emisiones de deuda en el caso de Cataluña si esta supera el objetivo de déficit, Rosell respondió que los presupuestos deben ser rigurosos y se deben cumplir en todas las administraciones, la central, autonómica y local. Respecto a la energía nuclear, afirmó que no se le debe hacer "ascos".