MADRID. Según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España, la cifra absoluta de impagos del sistema financiero español siguió subiendo en noviembre, con lo que se consolida por encima de 100.000 millones de euros, al llegar exactamente a 104.781 millones.
Por tipos de entidades, como suele ser habitual, la mora más alta correspondió a los establecimientos financieros, con casi el 10,3%.
Por segundo mes consecutivo, los bancos volvieron a tener una morosidad superior a la de las cajas de ahorros, del 5,81% frente al 5,53% de aquellas, en tanto que en las cooperativas bajó para situarse en el 4,43%.
Los datos del Banco de España indican que la cartera crediticia global alcanzó en noviembre 1,84 billones de euros, casi el doble del PIB de España y por encima de los 1,82 billones de octubre.
La morosidad de los bancos prácticamente se mantuvo en noviembre, respecto al mes anterior, pasando del 5,80 al 5,81%, para una cartera crediticia de 830.613 millones, superior a los 825.108 millones del mes anterior.
En cifras absolutas, los dudosos aumentaron desde 47.879 millones en octubre hasta 48.278 millones en noviembre.
Igualmente, las cajas de ahorros vieron cómo en noviembre aumentó tanto su cartera crediticia, hasta 855.577 millones, como el volumen de dudosos, que se situó en 47.327 millones, haciendo que su morosidad subiera al 5,53% desde el 5,49% de octubre.
Por el contrario, en el caso de las cooperativas de crédito, la morosidad bajó en noviembre hasta el 4,43%, desde el 4,45% anterior, ya que aunque su cartera crediticia creció -hasta 97.190 millones desde los 96.960 de octubre- el volumen de créditos dudosos bajó hasta 4.310 millones, desde los 4.320 millones.
En noviembre, la morosidad de los establecimientos financieros de crédito volvió a situarse en el entorno del 10,3%, para una cartera de 41.151 millones de euros de los cuales 4.238 millones eran dudosos.
Las entidades financieras clasifican sus créditos como dudosos cuando su titular, sea un particular o una empresa, acumula tres meses consecutivos de impagos, como establece la legislación vigente.