BILBAO. Minutos antes, accedían a la sede judicial los letrados de ambas partes, entre una amplia presencia de medios de comunicación. La vista oral se celebra ante la demanda de ACS contra algunos acuerdos de la última Junta de accionistas de la eléctrica, que le impidieron entrar en el consejo de administración de la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán.
A la Junta de accionistas de Iberdrola celebrada el pasado 26 de marzo, acudió ACS con la intención de designar a un representante en el consejo de administración de la eléctrica. En ese momento, contaba con el 12,6 por ciento de las acciones, un porcentaje que se ha elevado hasta el actual 20,2 por ciento.
En concreto, el grupo constructor impugnó dos de los acuerdos de esa Junta, uno de ellos fue la decisión de los accionistas de Iberdrola de destituir al consejero que había designado en esa misma Junta (José María Loizaga). El otro acuerdo era la reducción a 14 del número de miembros del consejo de administración.
Iberdrola alega que ACS es un "competidor directo" para impedir su entrada en el Consejo y tratará de demostrar en el juicio que existe entre ambos grupos un conflicto de competencia estructural, directo y permanente.
Por su parte, el grupo presidido por Florentino Pérez defiende que no existe ese conflicto estructural y permanente, sino algunas coincidencias "puramente puntuales" en algunos ámbitos de energías renovables e ingeniería industrial.