madrid. Al contrario de lo que indica la reforma laboral aprobada por el Gobierno, las empresas que sólo acrediten pérdidas económicas temporales (se denominan "coyunturales") no podrán acogerse a la normativa de los despidos objetivos, que son los que se indemnizan con sólo 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades. Así al menos sucederá si los sindicatos aceptan este ofrecimiento del Gobierno que los analistas ya relacionan con una concesión de cara a desbloquear el proceso de negociación de la reforma de las pensiones. La propuesta consta en el borrador del reglamento que desarrolla la reforma laboral y que ayer fue filtrado desde el propio Ejecutivo antes de ser entregado a los interlocutores sociales para su análisis y negociación.

memoria explicativa Tras la huelga general del pasado 29 de septiembre, el Ejecutivo se comprometió a pactar con los sindicatos el desarrollo de la reforma laboral, después de que ésta fuera aprobada unilateralmente por el Gobierno y validada después por el Parlamento. El borrador concreta uno de los aspectos más polémicos de la reforma laboral, el que establece la previsión de pérdidas entre las causas objetivas de despido. De esta forma, esta posibilidad queda algo suavizada, ya que sólo valdrán como justificación para este tipo de despidos las pérdidas previstas de carácter estructural.

El empresario deberá acreditar mediante una memoria explicativa que dicha previsión de pérdidas pueda afectar a la viabilidad de la empresa o a su capacidad de mantener el número de puestos de trabajo. Asimismo, tendrá que aportar los resultados completos de los dos últimos ejercicios (balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias, estado patrimonial, flujos de efectivo y memoria) debidamente auditados, así como las cuentas provisionales a la presentación de la solicitud. Además, deberá informar de los criterios utilizados para hacer la estimación de pérdidas y un informe técnico sobre la evolución de esa previsión negativa.

silencio Tal ofrecimiento no fue ayer valorado ni por CCOO ni por UGT a la espera de un "análisis en profundidad" del conjunto del reglamento. Ambas centrales aseguraron que éste es un documento que "que debe ser discutido en la mesa de negociación", aunque advirtieron de que un reglamento "no cambia la ley".

Tampoco desde el Gobierno quisieron comentar el documento argumentando que es una propuesta y que son los agentes sociales los primeros que han de valorarla. Pese al silencio, los analistas aseguran que ésta es una de las bazas del Ejecutivo para tratar de evitar una nueva huelga general por la reforma de las pensiones.

datos

l En la reforma. Según el texto aprobado en septiembre, el despido objetivo por causas económicas se puede aplicar cuando de los resultados de la empresa "se desprende una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas".

l La polémica. El concepto de "pérdidas actuales o previstas" no gustó a los sindicatos por ambiguo ya que podría ser justificación para subvencionar despidos baratos a empresas que falseen sus cuentas o las amañen

l Sus efectos. Indemnización de 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades frente a 33 del contrato de fomento del empleo o los 45 del contrato indefinido ordinario.

l La rectificación. El borrador de reglamento especifica que la empresa, para aplicar este despido, deberá demostrar que está en pérdidas estructurales.

Valeriano Gómez, ministro de Trabajo. Foto: efe

CCOO descarta una huelga general en enero

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, aseguró ayer que en enero no habrá una huelga general en España "porque hay expectativas de negociación" y "las partes han entendido que era posible elevar la mirada y ampliar el perímetro de las materias a negociar". El dirigente de CCOO ve positivo que en el último tramo de la negociación el Gobierno haya aceptado "no hablar de pensiones de forma reduccionista y sólo en clave de retraso de la edad de jubilación" y, en cambio, haya introducido "factores de flexibilidad", pese a admitir que las posiciones aún están "alejadas". En esta línea, señaló que, en las conversaciones, han incorporado "una revisión de los efectos de la reforma laboral" y han abierto la negociaciones con la patronal sobre la negociación colectiva, además de poner sobre la mesa cuestiones como la situación de las personas afectadas por la desaparición de la ayuda de 426 euros o la recuperación del poder adquisitivo de los pensionistas. "Hay mimbres y voluntad de llegar a un acuerdo de otro perímetro, con otras materias que incorporen políticas industriales y otros factores que hasta ahora estaban fuera del juego de la negociación", subrayó.