La subida del carburante este año obligará de nuevo a los conductores a apretarse el cinturón a la hora de repostar en una gasolinera. Según los últimos datos del sector, el precio de la gasolina subió, en un año, un 15%, mientras que el diésel lo hizo un 20%. En consecuencia, un un conductor deberá pagar 8,35 euros más de media por llenar un depósito de 50 litros de gasolina, mientras que en el caso de la gasolina diésel la subida será de diez euros.