vitoria. El sector de la construcción no mostrará crecimiento alguno en el Estado español hasta 2012, cuando evolucionará un 0,7% al alza, tras registrar un descenso del 7% en 2011 y encadenar así al menos cuatro años de caídas. El descenso previsto para el ejercicio que acaba de comenzar será no obstante menor que la caída del 11,4% de 2010 y a la del 11,9% que el sector se anotó en 2009, según las previsiones de la UE que recoge la patronal de grandes constructoras Seopan. De esta forma, el Estado español será uno de los cinco miembros de la zona euro en el que la actividad constructora aún se contraerá en 2011, y el tercero en cuanto a intensidad de la caída, por detrás de Irlanda (-14,8%) y Grecia (-8,9%). El resto de economías en las que la construcción se mantendrá en números rojos en 2011 son Chipre, con un descenso del 3,7% y Portugal (-3,2%).

En 2010 España bajó desde el cuarto hasta el quinto puesto en el ranking de países de la UE con mayor inversión en construcción, en favor de Reino Unido, que se coló así entre los cuatro primeros, un grupo que completan Alemania, Francia e Italia.

más inversión No obstante, pese a las caídas y los ajustes en la inversión pública, el Estado español cerró el ejercicio 2010 como tercer país de la UE que más invierte en construcción en comparación a su PIB. En concreto, la inversión en esta actividad supuso el 12,7% del PIB; frente a las tasas del 13,1% y el 13%, respectivamente, de Finlandia y Polonia. Se trata además de un porcentaje que supera en más de dos puntos porcentuales a la tasa media de la UE (10,4%).

Por tipos de obra, la inversión en construcción residencial en el Estado representó el 4,7% del PIB en 2010, y la realizada en el resto de subsectores, el 8%. En cuanto a los datos acumulados de la década, arrojan un saldo positivo para la actividad constructora en España pese a los descensos de los últimos ejercicios. En concreto, el sector suma un crecimiento próximo al 10% en el periodo 2000-2010, el séptimo aumento más importante de la Unión Europea. Por contra, las previsiones de la UE auguran un retroceso del 7% en la actividad constructora para el ejercicio 2011, la tercera más pronunciada de todo el área europea.