madrid. La conexión ferroviaria entre Madrid y Valencia inaugurada ayer consolida a España como el país europeo con mayor número de vías de la alta velocidad en servicio y en construcción en Europa y el tercero en el ranking mundial, sólo superado por China y Japón.

A una velocidad máxima de 330 kilómetros por hora, el Talgo-Bombardier 112, conocido popularmente como pato, por la forma de su cabeza tractora, cubrirá en hora y media los 391 kilómetros de trazado.

Los Reyes presidieron la llegada del AVE a la estación Joaquín Sorolla de Valencia. Viajaron en el tren inaugural del AVE Madrid-Valencia, acompañados del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del ministro de Fomento, José Blanco, entre otros invitados.

En el convoy, que completó el trayecto a Valencia en 92 minutos, tres menos del tiempo previsto, viajaron también la ministra de Sanidad, Leire Pajín, el líder del PP, Mariano Rajoy, y los presidentes autonómicos de Madrid y Valencia, Esperanza Aguirre y Francisco Camps, así como los alcaldes de las dos capitales, Alberto Ruiz-Gallardón y Rita Barberá, respectivamente.

A su llegada a Valencia, don Juan Carlos destacó que estas instalaciones permitirán "mirar adelante en un momento de crisis y dificultades económicas con mayor optimismo".

"Esta nueva línea es una muestra más del nivel tecnológico y la excelencia de nuestras empresas en materia de transportes y comunicaciones, una industria que ocupa un lugar puntero y que contribuye con su conocimiento, experiencia y eficacia a estar presente en el desarrollo ferroviario de otros países amigos", añadió.

En este sentido, el presidente del Gobierno aseguró que "sólo un gran país como España puede ponerse a la cabeza mundial de la alta velocidad y tener la visión de futuro necesaria para acometer esta profunda transformación". "Hoy es un día para ganar la confianza que como españoles debemos tener en nuestras posibilidades. Cada vez que sumamos juntos somos ganadores como país", subrayó.

Zapatero también remarcó que la jornada de ayer era "especial para la Comunitat Valenciana y para Madrid, o lo que es lo mismo: España, porque son dos regiones transformadoras, con un gran potencial económico y espíritu emprendedor".

El ministro de Fomento destacó que con la entrada en servicio del nuevo trazado, ya "no hay otro país, en toda Europa, con más kilómetros de alta velocidad en servicio" ni "en construcción". "Cada día, nuestros trenes de alta velocidad recorren más de 104.000 kilómetros, dos vueltas y media al mundo", agregó.

Por su parte, Esperanza Aguirre y Francisco Camps celebraron que ambas autonomías vayan a estar "más unidas que nunca" con esta nueva línea de AVE. Según Aguirre, la red de alta velocidad está destinada a "unir más" no sólo a madrileños y valencianos, sino a los españoles, para integrarlos "para siempre en las redes transeuropeas, para poner fin" a un aislamiento ferroviario "secular".

No obstante, recordó al ministro de Fomento que este proyecto permanecerá "incompleto" mientras la red no alcance "los Pirineos" y remarcó la necesidad de que la red convencional de ancho ibérico que va a dejar de utilizarse con el AVE sirva para impulsar el transporte de mercancías.

Camps incidió en que este AVE une el centro peninsular con el litoral mediterráneo, la cuarta parte de la población española y la tercera parte de la riqueza nacional, pero también "ilusiones, ambiciones y expectativas para hacer más grande nuestra tierra".

El presidente valenciano agradeció al Gobierno de España y al Ministerio de Fomento "y a todos los que han hecho posible esta realidad que acerca a madrileños y valencianos", dos regiones que, en su opinión, tienen "la misma forma de entender la lealtad a España y el trabajo por el resto de compatriotas".