madrid. El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer que su compromiso con la consolidación fiscal y las reformas estructurales es "firme y definitivo" y recibió el aplauso del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy: "Has cogido el toro por los cuernos".
Ambos se reunieron ayer en el Palacio de La Moncloa y después Zapatero entregó al presidente europeo el Premio Nueva Economía Fórum en un acto celebrado en el madrileño Teatro de La Zarzuela ante la presencia de numerosos empresarios y varios miembros del Ejecutivo.
Zapatero, que presentó a España como un país "europeísta a las duras y a las maduras", dejó claro que no dudará en sus compromisos de reformas estructurales para incrementar la competitividad.
Aprovechó además la ocasión para recordar a las instituciones y a los socios europeos, con los que se reunirá la próxima semana en Bruselas, que el euro implica "una responsabilidad compartida de la que nadie puede abdicar": "lo que duele en Atenas daña a Amsterdam, y si Barcelona florece, Berlín prospera".
Van Rompuy no escatimó elogios hacia la actuación del Ejecutivo de Zapatero: "El Gobierno español ha tomado decisiones que han requerido muchísimo coraje y valentía para ayudar a su economía. Lo hizo en primavera y lo ha hecho recientemente. Ha sido vital para estabilizar la situación", dijo. A continuación, y en castellano, añadió: "Utilizando una expresión muy española: José Luis ha cogido el toro por los cuernos".
Van Rompuy calificó de "impresionantes, claras y determinadas" las nuevas medidas económicas adoptadas por Zapatero para complementar el plan de ajuste del pasado mes de mayo y elogió cómo los líderes europeos han defendido sus reformas con "vigor" ante sus opiniones públicas evitando populismos. No obstante, recomendó a España mejorar la productividad y diversficar las fuentes de crecimiento para consolidar la recuperación. Como Zapatero, defendió la unidad de acción de los socios europeos para proteger la moneda única de los ataques en los mercados y advirtió de que "no hay alternativa viable al euro", sólo "una depresión, incluso caos, y no en un solo país europeo, sino en todos". "La gente no es tonta", volvió a decir en español. "No hay vuelta atrás, y la eurozona resurgirá mucho más fuerte después de esta crisis", apostilló.
Zapatero recurrió a la metáfora para repasar "este año que hemos vivido peligrosamente" y confió en estar en "la última curva" de la crisis económica. "La lucha contra esta crisis se asemeja a una sinuosa y estrecha carretera de montaña: apenas hemos dejado atrás la última curva, conjurando el riesgo de derrapar, nos encontramos con el peligro de la curva siguiente", manifestó.