DONOSTIA. El siniestro se produjo cuando una cantidad de explosivo goma-2 que había sobrado de las voladuras estalló accidentalmente, lo que causó la muerte de un empleado ucraniano de 55 años y heridas graves a uno de sus compañeros, un trabajador búlgaro de 42 años, y menos graves a una vigilante de las obras.

El trabajador búlgaro fue trasladado al hospital de Txagorritxu con quemaduras en el 15% de su cuerpo, los tímpanos rotos y afectación ocular.

Según han informado hoy fuentes de Osakidetza, su pronóstico es menos grave, evoluciona favorablemente y, tras ser sometido a varias pruebas, podría ser dado de alta hoy mismo.

La otra herida, una vigilante de 34 años, fue evacuada ayer al Hospital de Arrasate, pero ha sido trasladada finalmente a la Policlínica Gipuzkoa, con la que la mutua de su empresa mantiene un concierto.

La mujer presenta policontusión de carácter leve y permanece en observación, por lo que si continúa su evolución positiva será dada de alta en los próximos días, han informado fuentes de este centro sanitario donostiarra.

Un día después del accidente, delegados de CCOO se han concentrado junto a las obras para denunciar el siniestro y solidarizarse con las víctimas.

Además, UGT ha exigido al Instituto de Seguridad y Salud Laboral del País Vasco Osalan que efectúe una "investigación exhaustiva" del accidente, al tiempo que ha mostrado su preocupación por la "evolución negativa que está registrando el índice de siniestralidad en el territorio de Guipúzcoa con respecto al año 2009".

"Precisamente con el último accidente laboral mortal ocurrido ayer el número de accidentes laborales mortales en Gipuzkoa se ha situado ya en 18, mientras que el año pasado por estas fechas se habían producido 14 fallecidos", ha añadido UGT.

Pese al requerimiento de esta central, la investigación del accidente no recaerá en Osalan, sino en el departamento de Industria del Gobierno Vasco al tratarse de un accidente con explosivos.