parís. La compañía estadounidense Continental Airlines y uno de sus empleados fueron condenados ayer por el accidente del Concorde de julio de 2000, que causó la muerte de 113 personas. La multa asciende a 1,2 millones de euros.

El Tribunal Correccional de Pontoise (París) impuso a Continental una multa de 200.000 euros y una indemnización de un millón de euros para Air France, y consideró a la aerolínea estadounidense penalmente responsable de una lámina metálica que cayó de uno de sus aviones a la pista de despegue y estuvo en el origen del siniestro. El citado tribunal consideró que John Taylor hizo una reparación defectuosa al colocar en un DC-10 de Continental esa lámina de titanio, que causó el reventón de un neumático del Concorde durante el despegue.

El avión se estrelló contra un hotel, en el que murieron cuatro personas, además de los 109 ocupantes del avión (100 pasajeros y nueve miembros de la tripulación). Taylor recibió una pena de prisión de 15 meses de cárcel exentos de cumplimiento, mientras que su jefe Stanley Ford, que también encausado, resultó absuelto.

EADS como sucesor de Aerospatiale tendrá que asumir un tercio de las indemnizaciones al ser declarado responsable civil por negligencia y Continental Airlines anunció que recurrirá el veredicto, que su abogado, Olivier Metzner, denunció como "proteccionista". Queda por ver la reacción de las 29 personas que se constituyeron en acusación particular, algunas de las que manifestaron durante el proceso su descontento porque no comparecieran como encausados responsables políticos y ejecutivos de las compañías directa o indirectamente implicadas.