Los planes de pensiones "invitan" a invertir
Junto al turrón, la lotería y los escaparates navideños, la llegada de diciembre también trae todos los años las campañas de las entidades financieras para atraer clientes hacia sus planes de pensiones. Bancos y cajas ponen en marcha importantes campañas publicitarias con reclamos comerciales -como los regalos-, financieros -depósitos con altos tipos de interés-, y fiscales -la desgravación asociada al producto- con el objetivo de incrementar las aportaciones extraordinarias a los planes de pensiones y otros productos de ahorro-previsión, así como para captar nuevos clientes y traslados de estos productos desde otras entidades financieras.
Dado que el Gobierno español ultima su reforma del sistema público de pensiones y los trabajadores actuales tienen más motivos que nunca para preocuparse por su futuro, las entidades financieras no deberían encontrar demasiadas dificultades para convencer a los clientes de la conveniencia de suscribir o ahorrar a través de planes de pensiones. Pero frente a los llamamientos oficiales a favor de los sistemas privados, la crisis y la merma de ingresos que sufren muchas familias hacen más difícil conseguir ese objetivo de guardar parte de nuestro dinero para garantizarnos un complemento de la pensión pública. De hecho, el ahorro medio se ha reducido en 7 puntos porcentuales con respecto a la cifra registrada en 2007 y actualmente la tasa de ahorro de las familias se sitúa en el 16,2% de la renta disponible, según datos del Banco de España. No obstante, para muchos ciudadanos el ahorro previsión sigue siendo una prioridad, de ahí que a pesar de la coyuntura adversa, los planes de pensiones sigan aumentando, aunque ligeramente: en el tercer trimestre de 2010 las aportaciones sumaron 2.910 millones de euros, un 4% más que un años antes.
Así, simplificando se podría decir que los creativos publicitarios que dan forma a las campañas de bancos y cajas no tienen más que apelar al miedo -el miedo a no percibir una pensión que garantice el nivel de vida a partir de la jubilación- para convencer a los clientes. No obstante, para garantizarse el éxito y dado que tanto las dificultades económicas como la competencia son cada vez mayores, también echan mano de reclamos más tradicionales -como los regalos- o de las ofertas que están haciendo furor esta temporada: los depósitos de alta remuneración vinculados directamente a las aportaciones a planes de pensiones. Se trata de una combinación entre la campaña de pensiones y la guerra del pasivo, todo en aras de conseguir que el ahorro de los clientes se dirija hacia sus productos de previsión complementaria.
Mientras en el conjunto del Estado español los productos financieros más utilizados para financiar la jubilación son los planes de pensiones, en el País Vasco este puesto lo ocupan las Entidades de Previsión Social Voluntaria, las famosas EPSV, a las que muchos vascos contribuyen incluso por doble vía: a través de su empresa a una EPSV de empleo, y a título individual en EPSV comercializadas por las entidades financieras. Tanto los planes de pensiones como las EPSV son contratos en virtud de los cuales se efectúan aportaciones que se van acumulando y quedan invertidas en activos financieros con la finalidad de ir constituyendo un ahorro (los derechos consolidados) que permita en cobro de prestaciones tras la jubilación o cuando se produzca alguna de las contingencias previstas (incapacidad laboral, fallecimiento o gran dependencia). Según un estudio de la aseguradora Axa, los ciudadanos del Estado español son en su mayoría plenamente conscientes de que sería necesario ahorrar para la etapa post laboral, ya que un 51% de los trabajadores en activo está convencido de que su pensión será insuficiente para vivir una vez que se jubilen y abandonen su puesto de trabajo. Sin embargo, sólo el 29% de los empleados del Estado español prepara su retiro con antelación, frente al 46% de la media de todos los países analizados.
más del 5% En este boom de ofertas de imposiciones a plazo fijo (IPF) vinculadas a las aportaciones a planes de pensiones las mayor parte de las entidades siguen la estela de la denominada guerra del pasivo y ofrecen rentabilidades en torno al 5%. Sin embargo, Banca Cívica, que engloba entre otras entidades a Caja Navarra, ha sorprendido al anunciar que remunerará las aportaciones, efectuadas hasta el 31 de diciembre a un interés del 9% TAE, con un importe mínimo de 1.000 euros, y la cantidad bonificada se abonará el 5 de enero de 2011 en una cuenta asociada al plan de pensiones. Banca Cívica completa su oferta facilitando a los clientes que no tengan ahorro para aportar a su plan de pensiones una financiación con un interés al 0%, a un plazo de 6 o 12 meses.
Sin llegar a la elevada remuneración que ha ofrecido este ejemplo que es la Banca Cívica, otras entidades han secundado esta moda de hacer de las IPF con las mejores condiciones un incentivo para las aportaciones extraordinarias a planes de pensiones y los traslados de fondos. Es el caso de Banco Sabadell, que sigue con la campaña publicitaria ligada a la figura de Pep Guardiola dirigiéndola ahora a los planes de previsión que denomina Mañana empieza hoy. La oferta consiste en que todas las personas que contraten alguno de sus planes de pensiones o previsión o realicen aportaciones superiores a los 600 euros podrán contratar un depósito a un año con un tipo de interés del 5% TAE por el mismo importe.
En el caso de las entidades vascas, BBK, que en otras campañas de pensiones ya ha recurrido al gancho de los depósitos de alta remuneración para captar fondos de ahorro-previsión, ofrece este año la posibilidad de combinar las aportaciones a Baskepensiones con depósitos a 6 o 12 meses.
Por su parte, Caja Madrid, que ha lanzado dos nuevos planes garantizados, cuenta con un depósito de alta rentabilidad, del 4% TAE, para quienes realicen aportaciones o traslados desde otras entidades a sus planes de pensiones.
Bilbao. Recientemente y ante la avalancha de ofertas y anuncios que realizan las entidades financieras dentro de la campaña de las pensiones, la EFPA (European Financial Planning Association) hizo públicos sus consejos para preparar la jubilación y poder así contar con una capacidad económica que nos permita disfrutar de ese tiempo. La asociación de asesores fiscales recuerda que "los cambios económicos y el desarrollo de la sociedad en las últimas décadas han motivado que los estados modernos sean incapaces de garantizar el nivel económico de sus jubilados para evitar que se produzca una brecha y una pérdida de su capacidad económica". Según EFPA, "el Estado, de momento, garantiza la supervivencia de sus jubilados, sin embargo, las actuales generaciones necesitan algo más, necesitan mantener un nivel de vida similar al que se tenía durante la vida laboral".
Así, a la hora de planificar la jubilación, EFPA plantea tener en cuenta cinco cosas. En primer lugar, los asesores financieros recuerdan que... "la jubilación depende esencialmente de uno mismo"
Es decir, que la situación financiera que tengamos tras la jubilación depende de nosotros, "no del Estado o del gobierno de turno". La situación financiera una vez jubilados depende "de nuestro esfuerzo de ahorro y de la rentabilidad que le exijamos a nuestras inversiones" y también debemos tener en cuenta que "la fiscalidad importa y ayuda, pero no debe ser el incentivo fiscal a corto plazo el que nos mueva a a ahorrar, sino la situación que queremos tener una vez jubilados". El segundo consejo de EFPA consiste en...
elegir los productos adecuados
En este sentido, la asociación aconseja "determinar cuánto, cómo y a través de qué productos ahorrar". Indica que "antes de elegir el producto, con nombres y apellidos, es necesario diseñar qué porcentaje de Bolsa, renta fija y liquidez debe tener nuestra cartera. Es más importante que esa distribución de activos esté bien diseñada y sea acorde con nuestros objetivos y perfil, que andar en busca del producto más rentable en cada momento". Los expertos señalan que "el ahorro para la jubilación, aunque sea a largo plazo, no puede ser algo estático", ya que las circunstancias del inversor cambian y los mercados también, "por lo que habrá que gestionar la cartera y cambiar, en ocasiones, la composición de la cartera y de productos". En este apartado también es importante tener en cuenta que la inflación es un enemigo importante para las inversiones a largo plazo, por lo que la "tasa mínima de rentabilidad que debemos pedir a nuestras inversiones debe ser igual o mayor que la inflación". En tercer lugar EFPA apunta que...
"el futuro se decide hoy"
y que "es preferible empezar a ahorrar para la jubilación desde que se empiezan a percibir los primeros ingresos del trabajo". "Cuanto más tarde empecemos -dicen los asesores- mayor será el esfuerzo de ahorro que tendremos que hacer, mayor el riesgo que debamos asumir (para obtener la misma rentabilidad) o menores las rentas de la que disfrutaremos". El cuarto consejo reza:
"el ahorro no termina cuando nos jubilamos"
En este sentido, EFPA indica que "la gestión de las inversiones que nos permitirán vivir de esas rentas continúa una vez jubilados y las circunstancias no son las mismas con 65 años que con 75 o con 90, ya que aparecerán nuevos objetivos (dependencia, riesgo de supervivencia del cónyuge sin rentas, etc.). Por último, los expertos aconsejan recurrir al...
asesoramiento financiero de calidad
y destacan que "un buen asesoramiento permitirá acometer con mayores garantías las decisiones de inversión que faciliten la consecución de los objetivos planteados para la jubilación".
Cajas y bancos lanzan campañas publicitarias para captar las aportaciones de cierre de año a EPSV y planes de pensiones.
Consejos para la jubilación
La reducción de ingresos familiares dificulta la tarea de ahorrar para el futuro
El 51% de los trabajadores en activo cree que su pensión será insuficiente
La campaña de BBK es todo un "clásico".